MEXICO - El partido que triunfó en los comicios presidenciales de México arremetió contra la izquierda por no aceptar su derrota y rechazó las acusaciones de que compró votos y rebasó los límites de gastos de campaña.
El presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Pedro Joaquín Coldwell, dijo en un mensaje a la prensa que su equipo legal alista la defensa del triunfo que el conteo oficial dio a su candidato Enrique Peña Nieto y aseguró que la izquierda acusa a su grupo de supuestas irregularidades sin presentar pruebas contundentes.
El recuento final de las elecciones del 1 de julio dio como vencedor a Peña Nieto con el 38,21% de la votación. En segundo lugar quedó el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), con 31,59% de los sufragios.
López Obrador se ha negado a reconocer su derrota e incluso solicitó a las autoridades electorales invalidar los resultados de los comicios por considerar que el PRI incurrió en prácticas ilegales como la compra de votos.
Colaboradores del izquierdista entregaron el jueves a la autoridad electoral una veintena de cajas con lo que dijeron son pruebas contra el partido de Peña Nieto, entre ellas supuestos textos notariados con testimonios de personas que habrían recibido tarjetas prepagadas a cambio de su compromiso para votar por el PRI.
López Obrador incluso ha dicho que tendrían elementos para demostrar la compra de al menos 5 millones de votos.
"El PRI niega categóricamente todas las acusaciones que se han realizado sobre este tema", dijo el lunes Coldwell.
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El líder político aseguró que la cifra de supuesta compra de votos manejada por López Obrador es "una cifra acomodada al tamaño de sus necesidades".
Dijo que su partido aceptó su derrota en las últimas dos elecciones presidenciales y ahora "demandamos el mismo comportamiento democrático de quienes se rehusan a reconocer los resultados avalados por las autoridades electorales".
El PRI gobernó de manera consecutiva por siete décadas hasta el 2000, cuando por primera vez perdió la presidencia frente al conservador Partido Acción Nacional (PAN).
En 2006 volvió a perder e incluso fue relegado a la tercera posición y en 2012 avanza hacia retomar el poder.
El tribunal electoral tiene hasta el 6 de septiembre para resolver las impugnaciones a los resultados de las elecciones.
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