EAST HAVEN (Connecticut) – La frase “Tal vez comeré tacos” le sigue fastidiando la vida al alcalde de Connecticut.
Tras su inapropiado comentario, el alcalde Joseph Maturo, Jr. se ha disculpado una y otra vez, pero esto no ha satisfecho a los residentes.
Este jueves, por ejemplo, la oficina del mandatario fue bombardeada con bromas telefónicas y, además, un cargamento de tacos.
Así como lo oyó, un grupo de protección al inmigrante le envió un tremendo cargamento de 400 tacos.
La controversia comenzó a partir de que agentes federales del FBI atraparan a cuatro policías acusados de acoso y discriminación, mayormente hacia latinos.
Después de los arrestos, Maturo aseguró que sus hombres eran inocentes, seguido por la frase que lo asentó en serios problemas.
Maturo ha ejercido su puesto intermitentemente desde 1997 en esta región de Connecticut, la cual esta mayormente poblada por la raza blanca. Pero el número de latinos en esta área ha incrementado a un 10% desde el 2009.
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Gran mayoría de los residentes demanda la renuncia del alcalde.
