La vanguardia del transexualismo

Los transexuales esperaron en línea el lunes para ser de los primeros en tomar ventaja de la revolucionaria ley de identidad de género de Argentina, la cual permite a las personas cambiar sus nombres y sexo en documentos oficiales, sin tener primero la aprobación de un juez o un médico. Ningún otro país en el mundo permite a la gente a cambiar sus identidades oficiales basadas simplemente en cómo se sienten. Muchos otros países, incluyendo Estados Unidos, requieren que las personas pasan barreras, que los expertos en identidad sexual describen como dolorosas o humillantes, como la terapia hormonal o cirugía para cambiar físicamente los órganos sexuales y visitas psiquiátricas para demostrar que tienen "trastorno de identidad de género" u otro tipo de anormalidades. La ley de identidad de género de Argentina ganó la aprobación del Congreso, el mes pasado, con una votación 55-0 en el Senado y entró en vigor el lunes. Un pequeño grupo de transexuales optó por hacer valer sus derechos de inmediato en un registro civil en el centro de Buenos Aires. Silvana Daniela Sosa, quien nació Miguel Angel Sosa, salió con una forma que muestra que su nueva tarjeta de identidad se está procesando. Otro transexual, María Mara Brodos, dijo: "Es importante tener la libertad de decidir por mí mismo y no tener a nadie que decida en mi lugar". Ella dijo haber luchado durante años para persuadir a los jueces a que le permitieran obtener los documentos reflejando su cambio de género. "Tuve muchos expertos legales y todo el mundo hablaba de mí y yo no podía decir quien era” dijo, "Fue divertido y doloroso, porque nadie está autorizado a decir quién soy yo, sino yo."

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