Instalan capilla ardiente de Ariel Sharon

JERUSALEN-- Israelíes de todos los niveles se congregaron el domingo en el parlamento para mirar brevemente el ataúd de Ariel Sharon y rendir un postrero homenaje al destacado ex primer ministro y general. Una oleada de visitantes entre los que había antiguos compañeros de armas, aliados políticos y ciudadanos en general recordaron a Sharon como un líder decisivo, para bien o para mal, y uno de los héroes de la generación que fundó el estado de Israel. "Me faltan las palabras. Él era un hombre más grande que la vida", dijo entre sollozos Shlomo Mann, de 68 años, quien estuvo de servicio a las órdenes de Sharon en la guerra del Medio Oriente de 1973. "Quienes no lo conocieron de cerca no pueden entender la clase de leyenda que fue. Nunca habrá otro como él". Una de las figuras más icónicas y controversiales de Israel, Sharon estuvo en coma ocho años tras un embolismo que lo dejó incapacitado en la cima de su poder político. La carrera de Sharon abarcó los 65 años de existencia de Israel y su vida estuvo estrechamente vinculada con la historia del país. Sharon, uno de los generales más famosos del país, era conocido por sus tácticas audaces y por la ocasional negativa a obedecer órdenes. Los historiadores le dan crédito por salvar el pellejo del país cuando la guerra de 1973, cuando varios ejércitos árabes atacaron sorpresivamente a Israel el día sagrado de Yom Kippur, provocando fuertes bajas. Como político, era conocido como "la excavadora", un hombre que desdeñaba a sus críticos a la vez que conseguía hacer lo que se proponía. Lo eligieron primer ministro en 2001. En 2005 dirigió la retirada unilateral de las fuerzas y colonos israelíes de la Franja de Gaza. Fue un viraje asombroso para un hombre que había sido un líder en la construcción de asentamientos israelíes. Posteriormente abandonó su Partido Likud, de línea dura y estableció el partido centrista Kadima. Parecía que iba camino a una victoria fácil en la reelección cuando sufrió un embolismo en enero de 2006. "Arik fue, en principio y por encima de todo, un guerrero y comandante, entre los más grandes generales que ha tenido el pueblo judío en su historia", dijo el domingo el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien fue su rival político en el partido Likud. El presidente Shimon Peres, quien fue amigo personal y rival político de Sharon, y el ex primer ministro Ehud Olmert, quien le sucedió en el cargo en 2005 cuando sufrió el embolismo, estuvieron entre quienes pasaron frente al ataúd colocado en una plaza frente al parlamento. Pero el acto fue una oportunidad para que los israelíes comunes honraran a un hombre que influyó en las vidas de todos. Norman Zysblat, de 64 años, llamó a Sharon un "héroe de Israel" cuya muerte deja a Peres, de 90 años, como el último vestigio de la más grande generación israelí. "Es difícil encontrar a líderes de esa talla", dijo. Recordó que en 1973 cruzó el Canal de Suez bajo las órdenes de Sharon, una táctica que muchos consideran definitiva para que Israel ganara la guerra. "Vi y sentí la fuerza que transmitía a los soldados. Él era quien empujaba y nos daba ánimos", dijo. "Fue uno de los grandes. Cuando se escriba la historia de Israel él debe estar en primer término". Los restos de Ariel Sharon llegaron al Parlamento en Jerusalén el domingo, donde fueron colocados en capilla ardiente un día después que el ex primer ministro y general israelí falleciera a los 85 años. El vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, el ex primer ministro británico Tony Blair, el premier checo Jiri Rusnok, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania Frank-Walter Steinmeier y otros asistirán, señaló la presidencia israelí. Posteriormente, los restos de Sharon serán trasladados en un convoy militar para sepultarlos en su finca.

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