Ventas navideñas en picada

WASHINGTON - Las ventas navideñas al por menor de este año en Estados unidos crecieron al ritmo más débil desde 2008, cuando el país se encontraba en una recesión profunda. En esta ocasión, la temporada de compras se vio afectada por el mal tiempo y la creciente incertidumbre de los consumidores sobre el futuro de la economía.

Según un informe que rastrea el gasto en los bienes más populares de la temporada, llamado MasterCard Advisors SpendingPulse, publicado el martes, las ventas en los dos meses previos a la Navidad aumentaron apenas un 0,7% en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Muchos analistas esperaban que las ventas navideñas avanzaran entre un 3 y 4%.

En 2008, las ventas disminuyeron entre un 2% y 4%, luego que la crisis financiera arrastró a la economía a una recesión.

El año pasado, por el contrario, el menudeo en noviembre y diciembre subió entre 4% y 5%, de acuerdo con ShopperTrak, una firma independiente de investigación de mercado. Se considera que un aumento de 4% significa una temporada saludable.

Una serie de acontecimientos golpearon este año a los consumidores, quienes fueron menos propensos a gastar: La supertormenta Sandy y otras manifestaciones del mal tiempo, la distracción de las elecciones presidenciales y el dolor de la matanza de 20 niños en Newtown, Connecticut.

Las cifras también muestran cómo el actual estancamiento en Washington sobre el presupuesto está llegando a las calles, inquietando a los consumidores comunes. Si los estadounidenses siguen siendo reacios al gastar, dicen los analistas, el crecimiento económico podría tropezar el próximo año.

Al final, incluso los fuertes descuentos de último minuto no fueron suficientes para que la gente acudiera a gastar a las tiendas, dijo Marshal Cohen, analista en jefe de la firma de investigación de mercado NPD Inc.

"Una gran parte del espíritu de la Navidad se quedó allá atrás, con el fin de semana alargado por el Viernes Negro", dijo Cohen, refiriéndose a la tradicional euforia de gasto minorista del día después de Acción de Gracias. "Hemos tenido una razón tras otra para que los consumidores digan: 'Me voy a apegar a mi lista y no voy a ir más allá'''.

Las ventas navideñas son un indicador fundamental de la fortaleza de la economía. Para muchos minoristas, Noviembre y diciembre representan hasta el 40% de las ventas anuales. Si esas ventas no se materializan, las tiendas se verán obligadas a ofrecer descuentos aún mayores. Eso es una gran noticia para los compradores, pero reducirá las utilidades de los negocios.

Los compradores de último minuto, como Kris Betzold, de Carmel, Indiana, aprovecharon los descuentos que estuvieron disponibles antes de Navidad.

"Salimos ayer (domingo) y me di cuenta de que los precios son mejores aún de lo que eran en Acción de Gracias", dijo Betzold el lunes, mientras hacía compras en un exclusivo centro comercial en Indianápolis.

Betzold —quien dijo que la lentitud del crecimiento económico los convenció a ella y a su marido a ser más cautos este año a la hora de gastar— subrayó que ella se ahorró unos 25 dólares en un lector electrónico Kindle Fire que encontró en una tienda de la cadena Best Buy.

El gasto del consumidor representa el 70% de la actividad económica en general en Estados Unidos, por lo que el período de ocho semanas que abarcan los datos de SpendingPulse es visto como un momento crítico no sólo para los minoristas, sino también para fabricantes, mayoristas y empresas en todos los demás puntos de la cadena de suministro.

Los datos de SpendingPulse incluyen las ventas de los minoristas en las principales categorías de gasto de la temporada —como electrónicos, ropa, joyas, artículos de lujo, muebles y otros bienes— entre el 28 de octubre y el 24 de diciembre. Incluyen ventas realizadas con todos los medios de pago, desde tarjetas y dinero en efectivo hasta cheques.

El informe es la primera gran instantánea del menudeo navideño hasta la víspera de Navidad. Habrá una imagen más clara la semana próxima cuando las cadenas minoristas como Macy's y Target reporten sus ingresos en tiendas abiertas durante por al menos un año. Esa medida es seguida ampliamente en el sector minorista, pues excluye los ingresos de tiendas abiertas recientemente o cerradas, a fin de contar con datos comparables.

A pesar de los números débiles difundidos el martes, los minoristas aún tienen algo de tiempo para recuperar el terreno perdido.

La última semana de diciembre representa alrededor del 15% de las ventas del mes, dijo Michael McNamara, vicepresidente de investigación y análisis de MasterCard Advisors SpendingPulse. A medida que las tiendas ofrecen nuevos descuentos para reducir su inventario de mercancía sin vender, podrían ser capaces de suavizar algunos de los resultados sombríos del martes.

Sin embargo, las ventas débiles de esta temporada podrían tener repercusiones en 2013, agregó. Los minoristas harán menos pedidos para reabastecer sus anaqueles, y los descuentos les afectará su rentabilidad. Los vendedores mayoristas, a su vez, comprarán menos bienes y los pedidos a las fábricas probablemente se reduzcan en los próximos meses.

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