Guadalupe Martínez, el segundo en comando en “Linnea”, una de las embarcaciones turísticas que navegan por el lago Michigan y el rio Chicago.
"Encargado de la seguridad del barco y de los pasajeros, cuando está abordando la gente. Asegurarnos de que no haya ningún incendio, que nadie se caiga al agua", dijo Martínez.
Pero la vida de este marinero próximo a convertirse en capitán, no ha sido fácil ya que la tragedia tocó su puerta cuando tenía 10 años.
"Me balacearon en el pie izquierdo y en la mano izquierda. A mi hermano le rozo la bala en brazo derecho", relató.
Lupe, como le dicen sus amigos, cuenta que convertirse en víctima de la violencia pandilleril sería el principio su pesadilla.
"A mi hermano lo mataron. Yo tenía como 14 años y en menos de 6 meses mi papá falleció porque tenía problemas de corazón",explicó Martínez.
Decidió tomar el timón de su vida para no formar parte de las estadísticas. Y hoy se ha convertido en un orgulloso representante de los latinos en chicago, asistiendo a los turistas de habla hispana.
Actualmente, es el único hispano en la tripulación de “Linnea”. Y reconoce que gran parte de su éxito es gracias a que es bilingüe.
"Me emociona y me da gusto que yo puedo hablar español y les puedo explicar y darles poquito de la historia de la ciudad", dijo.
Y mientras los más de 600,000 pasajeros que anualmente abordan estas embarcaciones admiran la arquitectura y belleza de la cuidad, Guadalupe contin a luchando por un mejor futuro.
Planea asistir a la Universidad de Illinois en Chicago para obtener su licenciatura en justicia criminal.
Además, planea casarse en junio del próximo año.
