Hispanos relatan su pesadilla en el WTC

NUEVA YORK - Los dos limpiacristales que el miércoles fueron rescatados tras quedar colgados en el piso 68 del World Trade Center (WTC) de Nueva York hablaron por primera vez del espectacular accidente y agradecieron a los equipos de emergencia por su rescate.

"Fue definitivamente terrorífico", dijo en una conferencia de prensa este viernes Juan López, uno de los dos trabajadores que pasó una hora y media suspendido sobre el vacío después de que se rompiese un cable que sujetaba su andamio.

López, de origen peruano, se declaró "muy feliz" por haber sobrevivido y poder regresar a casa con su familia.

"Eso es lo más importante, estar vivo", señaló el hombre, de 33 años y residente en El Bronx.

López explicó que antes de comenzar la jornada él y su compañero, el salvadoreño Juan Lizama, comprobaron el equipo y no detectaron ningún problema.

Así, iniciaron sus tareas en el exterior del piso 43 de la torre, el edificio más alto de Estados Unidos, y poco a poco ascendieron hasta la planta 68, donde el andamio empezó a inclinarse.

López, que lleva 5 años en la profesión, aseguró que trataron de activar el freno de emergencia, pero este no funcionó.

"Yo solo me agarré y confié en no caer", explicó el limpiacristales, que aseguró que su entrenamiento les sirvió de ayuda para superar la difícil situación y poder mantener la calma.

Su compañero, de 41 años, incluso utilizó su teléfono para llamar a su esposa y tratar de tranquilizarla, explicó hoy a los periodistas. Ambos agradecieron la labor de los bomberos de Nueva York, que les rescataron perforando uno de los cristales del edificio.

Lizama aseguró que volvería hoy mismo a trabajar al World Trade Center si fuese necesario e insistió en que, a pesar del percance, no piensa dejar su profesión, en la que lleva 14 años.

"Estoy muy contento con el trabajo de limpiacristales, porque este empleo nos ha dado todo a mí y a mi familia", dijo este residente en Nueva Jersey, que añadió: "Dios bendiga a América, soy muy feliz viviendo aquí".

López, mientras tanto, no se mostró tan convencido de volver a las alturas, al menos a corto plazo.

"Hay muchos trabajos a pie de calle que quizás quiera tomar", bromeó hoy, asegurando que probablemente por ahora se limite a ese tipo de tareas.

En un comunicado, el presidente del sindicato 32BJ, del que forman parte los dos trabajadores, Héctor Figueroa, subrayó que la seguridad de sus afiliados es una prioridad clave para la organización y por ello se asegura de aplicar estrictos protocolos y dar formación para este tipo de emergencias.

El sindicato recordó además que, dados sus riesgos, el oficio de limpiacristales es uno de los que cuenta con reglamentos más estrictos en materia de seguridad.

Según datos facilitados por el 32BJ, los profesionales del sector ganan al menos 26 dólares por hora y disponen de prestaciones sanitarias para sus familias.

Contáctanos