Aunque deseaba mantenerlo con bajo perfil, Emilio Azcárraga Jean, dueño y presidente de Televisa, la empresa televisora más importante de México, vio esta semana su megayate, bautizado como TV, e incluido en la lista de los más caros y lujosos del mundo, en la portada de Proceso, una de las revistas más importantes del país. “Ha querido mantener esa posesión en secreto, por lo menos hasta que pasen las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos pues, comentan sus allegados, hacer ostentación del barco sería contraproducente para una empresa que aspira a expandirse en el área de las telecomunicaciones”, publica la revista que es considerada una de las más confiables en temas políticos y de narcotráfico en un extenso reportaje que se puede ver sólo en la versión impresa.
Y es que en un país como México, en el que la palabra Televisa se asocia automáticamente con los casi 60 años de poder que mantuvo el PRI antes del 2000, cuando llegó Vicente Fox a la Presidencia, las excentricidades de la gente que ha mantenido el poder parecen no causar mucha gracia. Proceso narra que en los mismos días en los que miles de jóvenes universitarios coreaban en las calles de la Ciudad de México consignas como “¡Fuera Televisa!” o “¡Televisa jodida, la prole no es tu amiga!”, cerca de las Filipinas, en el mar de Célebes, navegaba el yate con un valor cercano a los 180 millones de dólares, equipado con helipuerto, seis suites de lujo, sala de cine, jacuzzi, gimnasio, un sistema avanzado de telecomunicaciones, spa para 16 personas, un exclusivo salón de masajes y un espacio para fastuosas fiestas.
En recientes semanas jóvenes universitarios han salido a las calles de México a protestar contra importantes medios, entre ellos Televisa, por lo que consideran la manipulación de información para favorecer al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, quien busca volver a hacer ganar a su partido después de 12 años de gobierno panista. Fuentes no identificadas por la revista, aseguran que Azcárraga Jean no lo llevará a las costas mexicanas ni de Estados Unidos, sino hasta que pasen las elecciones de este año, por lo que la lujosa embarcación cuando no navega por el Caribe o los mares del Pacífico se encuentra anclado en un puerto del sureste asiático no específicado. Para mantener mayor privacidad sobre el asunto, Proceso asegura que en el TV sólo viajan sus amigos empresarios, familiares y los ejecutivos más allegados a Azcárraga Jean y los vicepresidentes de Televisa Alfonso de Angoitia, Bernardo Gómez y José Bastón. Según el registro del sitio especializado Superyachts.com, el TV ,cuyo nombre anterior fue Mad Summer, está en la lista de los 57 yates más caros y lujosos del mundo, comparable al Eclipse, del multimillonario ruso Roman Abramovich, a los del emir de Dubai o del sultán de Omán o al Octopus, el barco de recreo de Paul Allen, uno de los fundadores del imperio Microsoft. El TV tiene 78.5 metros (257 pies) de eslora, navega con la bandera de las Islas Caimán. Su primera clasificación en el Lloyd’s Register, una empresa dedicada a los registros navieros, data de 2008 y fue la siguiente: “Maltese Cross 100 A1 SSC Yacht mono G6, LMC, UMS, MCA standard”, según información de los propios armadores.
