El príncipe Harry llega hasta Nueva Jersey para visitar las zonas afectadas por el huracán Sandy.
Harry visitará al menos dos comunidades en la zona costera del sur del estado jardín, y luego se dirigirá hasta el estado de Nueva York para promover el intercambio británico y un programa comunitario de béisbol.
El príncipe Harry de Gales, nieto de la reina Isabel II, aterrizó la semana pasada en Washington para dar comienzo a su gira de siete días que le llevaría por todo el país, y que inició con la visita de una exposición sobre los estragos causados por las minas antipersonas.
Nada más bajar del avión, Harry se desplazó hasta el lugar de la exhibición, que él mismo inauguró, en las dependencias del Congreso de EEUU., donde fue recibido por el senador por Arizona y excandidato republicano a la presidencia JohnMcCain.
McCain fue el encargado de guiar al príncipe a través de la exposición, organizada por la ONG "The HALO Trust", una sociedad dedicada a la extracción de minas antipersonas que permanecen enterradas en zonas del mundo donde ha habido conflictos, y de la que Harry es uno de sus patrones.
Su madre, la fallecida princesa Diana, estuvo muy involucrada con esta organización anglo-americana, y, por su parte, los vínculos de McCain con "The HALO Trust" se remiten a su esposa, Cindy McCain, quien es miembro de la junta directiva.
Tras inaugurar la exhibición, Harry se desplazó hasta la Casa Blanca, donde tomó el té junto a la primera dama estadounidense, Michelle Obama, y varias decenas de niños y familias militares reunidas en las dependencias presidenciales como anticipación del Día de la Madre, que en EEUU se celebra este domingo.
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El segundo hijo del heredero de la corona británica, que fue piloto de combate en Afganistán, también honrró a los soldados muertos en campaña con una ofrenda floral a la tumba del soldado desconocido en el célebre cementerio nacional de Arlington (Virginia), y visitó después a veteranos heridos en combate en un centro médico militar.
De esta forma, Harry puso fin a sus dos días en la capital para trasladarse al centro del país, al estado de Colorado, donde visitó a Denver y Colorado Springs, para acudir a la inauguración de los llamados "Warrior Games" ("Juegos del Guerrero"), un evento deportivo que reúne a más de 200 soldados heridos en servicio.
Finalmente, Harry cerrará su estancia en EEUU en el estado de Connecticut, donde representará a la organización benéfica "Sentebale" en un partido de polo dedicado a promocionar esta ONG comprometida con la defensa de los derechos de los niños sin recursos.
Se trata de la primera vez que el hijo menor del príncipe Carlos, de 28 años, regresa al país norteamericano desde el pasado verano, cuando fue fotografiado desnudo en una fiesta en Las Vegas junto a varias mujeres.
