EEUU: ¿hora de buscar un mediador?

WASHINGTON - Tal vez haya llegado la hora de buscar un mediador. Si es que hay alguno que no haya sido licenciado en medio de la crisis en torno al presupuesto que ha paralizado muchas de las operaciones del gobierno. El presidente Barack Obama y los legisladores republicanos no se ponen de acuerdo acerca de cómo resolver el impasse, que ya entró en su segunda semana. Y se avecina otra crisis sobre los límites al endeudamiento del país, que según los economistas podría tener consecuencias devastadoras para la economía estadounidense. "Lo que hace falta es alguien que cree un espacio seguro para que comiencen a hablar sobre cómo resolver algunos de estos asuntos, de modo tal que se pueda al menos comenzar a poner en marcha el gobierno nuevamente", opinó Rocco Scanza, director ejecutivo del Insituto Scheinman sobre Resolución de Conflictos de la Cornell University. Los dos bandos se mantienen intransigentes y un mediador podría enfocarse en un objetivo más grande: buscar la forma de que los dos salgan bien librados, guardando las apariencias. "Llámelo como quiera, un mediador o una charla, pero una tercera parte podría ayudar a facilitar una discusión sin estridencias", sostuvo Scanza. "Consigan a alguien capaz de hacer que encuentren puntos en común". EL PRECEDENTE Obama y los republicanos han mostrado poco interés en transar, pero la historia hace pensar que a la larga se pondrán de acuerdo. La última vez que hubo una suspensión de las operaciones del gobierno, a mediados de la década de 1990, los dos bandos terminaron transando y lo mismo ocurrió en el 2011, cuando se evitó otra suspensión de operaciones. "Todas las disputas se resuelven", expresó Scot Beckenbaugh, veterano mediador federal que ayudó a resolver una cantidad de conflictos grandes, incluido uno que casi anula la temporada de hóckey sobre hielo del año pasado. La suspensión actual de las operaciones del gobierno "se resolverá cuando las dos partes decidan que llegó el momento de hacerlo", sostuvo Beckenbaugh, subdirector del Servicio Federal de Mediaciones y Conciliaciones. "O cuando se vean obligados a resolver el asunto (y decidan) que una solución es mejor que seguir peleando". La paralización de operaciones de 1995-96, motivada también por disputas sobre el nivel de gastos, duró 21 días y concluyó con un acuerdo entre el presidente Bill Clinton y los republicanos en torno al presupuesto. Julian Zelizer, profesor de historia y asuntos públicos de la Princenton University, dijo que este tipo de probelmas "se pueden resolver a través del liderazgo". EL PRIMER PASO Un punto clave es sentar a los dos bandos en una mesa. A menudo el mediador hablará con ambas partes para tratar de ver dónde puede haber coincidencias. Se empieza con temas menores y luego se va profundizando, cuando se gana la confianza de los dos sectores. Por ejemplo, en lugar de enfocarse en problemas a largo plazo como la deuda nacional o el nivel de gastos, el mediador puede concentrarse en objetivos a corto plazo como conseguir que vuelvan a sus trabajos los empleados públicos que han sido licenciados temporalmente, señalaron Zelizer y otros expertos. "Tal vez algo tan sencillo como poner a trabajar a la gente de nuevo, sin señalar culpables", comentó Beckenbaugh. ENFRENTAR LA REALIDAD Bill Hoagland, ex director de personal de la Comisión de Presupuesto del Senado y cuadro republicano que participó en las negociaciones para poner fin a la suspensión de operaciones de 1996, dijo que cada bando debe admitir sus límites. "Con todo el respeto hacia el presidente, no puede seguir diciendo que no va a negociar" un acuerdo sobre el presupuesto, manifestó Hoagland, quien hoy se desempeña como vicepresidente senior del Centro de Políticas Bipartidistas, un grupo de estudios de Washington. Los republicanos y el presidente de la cámara baja John Boehner, por su parte, "tienen que reconocer que no van a dejar sin fondos ni reemplazar" el plan de coberturas médicas de Obama, agregó. "Eso simplemente no va a suceder". Zelizer estuvo de acuerdo y dijo que Boehner había sido arrinconado por los conservadores del tea party, que difícilmente acepten pactos que no incluyan el desmantelamiento de la ley sobre coberturas médicas aprobada en el 2010. LOS PROBLEMAS QUE SE AVECINAN Hoagland y otros dijeron que algo que puede acelerar la resolución de la disputa es lo que se viene: un posible cese de pagos de la deuda externa, que sería el primero en la historia de Estados Unidos. El Departamento del Tesoro dice que si el Congreso no interviene, a partir del 17 de octubre no podrá acceder a la financiación necesaria para cubrir esos compromisos. La amenaza de un "default", y la consiguiente catástrofe económica que ello implicaría, seguramente convencerán a demócratas y republicanos de que deben buscar un acuerdo, indicó Hoagland. AYUDA DE AFUERA Beckenbaugh, el mediador federal, dijo que su agencia generalmente se enfoca en disputas entre patrones y trabajadores, pero que ha intervenido conflictos sobre tierras y sobre la aplicación de las leyes. Y destacó que, si bien muchos de sus empleados han sido licenciados, sigue ofreciendo asistencia cuando peligran vidas, la propiedad o el orden público. "Si nos llaman", manifestó, "estoy seguro de que estaremos más que dispuestos a ofrecer nuestros servicios".

Contáctanos