La Corte Suprema desestimó los mapas electorales elaborados por los jueces federales en Texas, que favoreció a las minorías.
La opinión sin firmar deja el destino de las primarias de Texas programadas para abril permanece incierto.
Los jueces ordenaron al tribunal de tres jueces en San Antonio llegar con nuevos planes, pero no obligan a la utilización de los mapas creados por la legislatura estatal dominada por los republicanos.
La controversia sobre los mapas se levantó luego del nuevo trazado de fronteras políticas basadas en los resultados del censo 2010 que encontró que Texas agregó más de 4 millones de nuevos residentes, en su mayoría latinos y afro-americanos, desde el año 2000.
Los grupos minoritarios se quejaron que los legisladores republicanos les negaron el suficiente poder de en busca de maximizar las ganancias electorales del Partido Republicano, en violación de la Ley de Derechos de Votación o mejor conocida como "Voting Rights Act."
