Después del horror, regresa la calma

Poco a poco vuelve la tranquilidad a Long Beach, después de la alerta que se dio por una balacera en el edificio federal Glenn M. Anderson. Según los reportes más recientes, esa situación comenzó cuando un agente de migración disparó contra uno de sus supervisores dejándolo herido. En ese momento, otro supervisor al ver todo esto abrió fuego contra el atacante, matándolo al instante. Hasta el momento no hay confirmación si esto fue resultado de un problema personal, o una confrontación relacionada con una situación de trabajo. Por su parte el agente herido está internado en el Centro Médico St. Mary y está en condición estable. Cabe mencionar que momentos después de la balacera, decenas de agentes federales y de la policía rodearon el edificio federal y también cerraron varias calles cercanas. Todo esto tuvo paralizada gran parte de la ciudad de Long Beach por varias horas, lo que a su vez provocó un caos de tránsito en la zona.

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