El arzobispo Blase Cupich llegará la noche de este lunes a la Catedral del Santo Nombre para participar en el Rito de Recepción.
Después de que llame a la puerta de la catedral, se le dará la bienvenida y se le otorgará una prenda llamada estola arquidiocesana. Entonces, saludará a líderes cívicos y ecuménicos que representan diversas religiones.
El proceso pone en marcha la transferencia de poder en la que Cupich reemplazará al cardenal Francis George este martes como arzobispo de una de las archidiócesis más grandes de Estados Unidos.
Será la primera vez en la historia de la Arquidiócesis de Chicago que un nuevo arzobispo asuma el liderazgo mientras que su predecesor sigue vivo.
Cupich, de 65 años, pronunciará una homilía durante un servicio de oración, según el sitio web de la arquidiócesis.
Durante la misa, Cupich estará sentado en lo que se llama la cátedra, la silla donde se sienta el arzobispo, y George le otorgará el báculo que lo identifica como líder de la arquidiócesis.
George, que está luchando contra el cáncer, se retira después de estar al frente de la arquidiócesis desde que reemplazó al cardenal Joseph Bernardin en 1997.
Cupich ha ocupado diversos cargos en la iglesia. Viene a Chicago proveniente del estado de Washington, donde es obispo de la Diócesis de Spokane.
Cupich está siendo observado de cerca respecto a cómo enfrentará a una serie de cuestiones que van de la escasez de sacerdotes a problemas como la pobreza y la violencia urbana.
Aunque ha dicho que va a seguir hablando sobre la necesidad de una reforma migratoria y que está a favor de la transparencia en el trato con los sacerdotes acusados de abuso sexual, no ha ofrecido muchos detalles al respecto.
