Confirman heridos tras temblor en México

MEXICO — Un fuerte sismo de 7,4 grados de magnitud sacudió el martes el sur y centro de México, y provocó la caída de al menos 60 viviendas en el estado de Guerrero, el colapso de un puente peatonal en la capital del país y escenas de pánico en varias localidades, sin que hasta el momento se reportaran víctimas mortales.

El gobierno federal, a través de su secretario de gobernación Alejandro Poiré, informó que hasta el martes por la noche tenían reportadas 11 personas lesionadas, nueve de ellas en Oaxaca y dos en la capital.

"El sismo se sintió fuerte

El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el epicentro se registró a unos 320 kilómetros al sureste de la Ciudad de México, en el estado de Oaxaca y vecino a Guerrero, el cual fue seguido de varias réplicas en la misma zona del Pacífico.

El gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, dijo en rueda de prensa que dos de los lesionados en su estado están graves, incluyendo a un policía que tiene un traumastismo craneoencefálico.

Por su parte, el gobierno de Guerrero informó en un comunicado que más de 800 viviendas en al menos ocho municipalidades habían resultado afectadas en distintos grados, además de las 60 casas colapsadas en la municipalidad de Ometepec.

El movimiento telúrico del martes es uno de los más fuertes que se han sentido en México desde el terremoto de 8,1 grados de 1985 que provocó la muerte de unas 10.000 personas.

"La gran diferencia fue que la cantidad de energía liberada fue mayor que ahora, yo diría que del orden de 3 a 1, aunque estamos confirmando", dijo a la AP el doctor Víctor Hugo Espíndola Castro, sismólogo del servicio nacional mexicano. "El sismo se genera cuando se mueve una región de la corteza donde se libera energía en movimiento, y esa proporción en el pasado fue más grande".

El sismologo mexicano dijo que otra diferencia en relación al catastrófico evento del 85, fue que ahora los edificios estaban mejor preparados.

"Muchos de los edificios que se dañaron en el 85 estaban mal cimentados y a partir de eso se creó una nueva reglamentación, ahora las normas de construcción son más rígidas", agregó Espíndola.

Edgar Lozano, funcionario del área de monitoreo de la Dirección de Protección Civil de Guerrero, dijo a la AP vía telefónica que en la municipalidad de Ometepec tenían un informe preliminar de al menos 60 viviendas caídas, aunque sin reporte de personas lesionadas o fallecidas.

El sismo provocó que se remecieran los edificios en la capital mexicana y la gente saliera de diversos inmuebles, en algunos de los cuales se registró la rotura de vidrios y la caída de yeso de los techos.

Partes de la Ciudad de México se ubican donde estaba un antiguo lago, lo que tiende a magnificar el efecto de los sismos.

El sismológico mexicano reportó que seis horas después del sismo se habían registrado 10 réplicas de entre 4,6 y 5,3 grados.

El sismo también se sintió en departamentos fronterizos de Guatemala con México, informó David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres del país centroamericano, en donde "por el momento no se reportaron daños ni heridos".

Personas asustadas salieron a las calles, mientras el servicio de telefonía dejó de funcionar y se fue la luz en algunas zonas.

La Comisión Federal de Electricidad informó que el temblor afectó a 2,5 millones de usuarios, principalmente en el centro del país, aunque cinco horas después ya se había restablecido el 98% del servicio eléctrico.

Imágenes de televisión mostraban un puente peatonal que cayó sobre un microbús de pasajeros en la Ciudad de México. La unidad iba vacía al momento del percance y el conductor solamente tuvo un pequeño rasguño en la frente.

El sismológico mexicano ubicó el epicentro a 29 kilómetros al sur de Ometepec.

Los informes indicaron que unos 40 pasajeros quedaron varados brevemente en el tren elevado del aeropuerto de la Ciudad de México, pero después quedaron libres. El aeropuerto suspendió operaciones por un lapso, pero directivos dijeron que no había daño en las pistas y se reanudaron actividades.

En el monumento del Angel de la Independencia que destaca en la Avenida Reforma, en el centro de la capital y sobre la que se ubican centenas de oficinas gubernamentales y privadas, centenares de empleados se congregaron en las calles.

Algunas mujeres se abrazaron y gritaron, unas dijeron que nunca habían sentido un temblor tan fuerte. Otros escribían con desesperación en sus Blackberries.

Samantha Rodríguez, una consultora ambiental de 37 años, laboraba en el onceavo piso de la Torre del Angel cuando empezó a temblar.

"Pensé que se iba a pasar rápido, pero las paredes empezaron a tronar y decidimos salir", dijo.

Rosa María López, de 62 años y que salió tras el temblor de un centro comercial, afirmó que "yo tengo problemas con la presión, sentía que me iba a desmayar".

En Oaxaca, Sylvia Valencia impartía una clase de español en la escuela de idiomas Vinigulaza cuando la tierra empezó a moverse.

"Algunos nos sentamos, otros salieron corriendo", dijo. "Estuvo duro, estuvo fuerte y duró mucho".

La hija mayor del presidente Barack Obama, Malia, de 13 años, se encuentra de vacaciones con un grupo escolar en Oaxaca, pero la Casa Blanca informó que nunca estuvo en peligro durante el fuerte sismo del martes.

El presidente Felipe Calderón envió mensajes a través de su cuenta de Twitter para señalar que no había reportes de daños mayores.

"El sistema de salud operando con normalidad, salvo algunos vidrios rotos y otros daños menores", escribió el mandatario.

En otro mensaje, Calderón dijo que "todas las instalaciones de generación eléctrica sin afectación y funcionando. Algunas interrupciones en distribución ya se atienden".

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