La tripulación de un buque militar de Estados Unidos abandona el norte de Haití tras completar una misión humanitaria de tres semanas que incluyó asistencia en las áreas de la salud, agricultura, infraestructura y seguridad, informaron medios oficiales locales.
"En solo tres semanas (el barco de EE.UU.) ha sido capaz de dejar una marca indeleble en la parte noreste de Haití", afirmó el ministro de Interior haitiano, Thierry Mayard-Paul, al despedir a los militares estadounidenses en el puerto de Cabo Haitiano (norte).
En un comunicado del Gobierno, Mayard-Paul destacó el trabajo de los tripulantes del buque Swift en favor de la capacitación de los organismos de seguridad en Cabo Haitiano, así como los conocimientos que les permitan a la comunidad generar puestos de trabajo a nivel local y para servir mejor al pueblo haitiano.
"Su misión sirvió para mejorar nuestra infraestructura física, e hizo grandes contribuciones para la transferencia de conocimientos y creación de capacidad, que son la base del fortalecimiento de las instituciones de Haití y la promoción de la descentralización", agregó el funcionario.
La tripulación del Swift capacitó a 40 oficiales de la Autoridad Portuaria Nacional (APN) y la Policía Nacional de Haití en el manejo del puerto de Cabo Haitiano, además ejecutó varios operativos médicos en favor de la población de esa ciudad y localidades vecinas.
Asimismo, realizó seminarios junto a médicos haitianos y reconstruyó instalaciones de salud y educativas.
