Bullying: acusada se declara no culpable

La niña de 12 años de la Florida, acusada en relación con el suicidio de su compañera de la misma edad Rebecca Sedwick, después de meses de acoso y hostigamiento se declaró no culpable este jueves, según diojo su abogado.

La chica es una de dos estudiante del Condado Polk, de entre 12 y 14 años, arrestadas y acusadas de acoso agravado y de acoso malicioso contra Rebecca Sedwick, con abuso verbal y físico y acoso cibernético.

Mientras tanto, la madre de Rebecca Sedwick, la niña de 12 años de edad que se suicidó después de haber sido acosada durante meses por otras adolescentes vía internet, está explorando sus opciones legales, dijeron el jueves sus abogados.

Los abogados de Tricia Norman, madre de Rebecca, no han tomado ninguna acción legal, sin embargo, no han descartado demandar a las escuelas del Condado Polk o a los padres de las dos niñas adolescentes que fueron arrestadas en conexión con la muerte de Sedwick, según destacó el jueves el diario The Tampa Tribune.
“Es un proceso difícil. Hay otros niños que también participaron”, dijo David Henry, abogado principal de la madre de Rebecca.
Entre los abogados que representan a Norman está también el exgobernador de Florida Charlie Crist, quien expresó que el hostigamiento “tiene que ser detenido. Tiene que ser erradicado. No es como si alguien entró a un lugar de juegos”.
Las compañeras de clase de Sedwick, de 12 y 14 años, y a quienes las autoridades señalan como las principales responsables del acoso, fueron arrestadas la semana pasada y acusadas de hostigamiento.
Según destacó el diario, los abogados de Norman informaron que crearon un sitio web, que ha alcanzado la suma de 5,400 dólares, fondos que permitirán ayudar a pagar los gastos del funeral, y los adicionales que se recauden se utilizarán para las causas contra la intimidación.
“Un lado dentro mí está enojado. Estoy agradecida por la oportunidad de salvar a otros niños”, dijo Norman.
Rebecca Ann Sedwick, de 12 años, se suicidó el pasado 10 de septiembre lanzándose desde lo alto de una torre de una fábrica de cemento abandonada, en Lakeland, al suroeste de Orlando, en el Condado Polk, tras ser objeto, por más de un año del hostigamiento.
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