Beatifican a la primera negra brasileña

BRASILIA - Francisca de Paula de Jesús, una mujer negra y analfabeta que cuenta con una legión de devotos brasileños que le atribuyen diversos milagros, fue beatificada este sábado por la Iglesia Católica. La ahora beata, conocida en el estado central de Minas Gerais como Nha Chica y como "madre de los pobres", recibió el reconocimiento de la jerarquía católica después de una campaña iniciada por sus fieles en 1952. Se trata de la primera vez que una negra brasileña recibe ese reconocimiento, que antecede la santidad. Cerca de 40,000 personas acompañaron la ceremonia de beatificación en la diminuta ciudad de Baependi la tarde del sábado, donde el cardenal Angelo Amato, prefecto de la congregación de la causa de los santos, leyó la carta apostólica que declara venerable a Francisca de Paula de Jesús. El cardenal representó en la ceremonia al papa Francisco. "Nha Chica representa al pueblo mineiro", declaró en la ceremonia el gobernador del estado de Minas Gerais, Antonio Anastasia. La ahora beata nació 1810 en la ciudad de Sao Joao Del Rey, Minas Gerais, y a temprana edad se trasladó a Baependi, donde actualmente hay un templo católico en su homenaje. Quedó huérfana a los 10 años de edad y según sus biógrafos, se consagró desde joven a la fe y la oración. En Baependi, pese a ser analfabeta, ganó fama de sabia consejera, al punto que personas viajaban desde lugares distantes para hablar con ella y pedirle oraciones antes de tomar decisiones personales o de negocios. Pese a vivir en la pobreza, se dedicó a ayudar a los más necesitados de su comunidad. Murió en 1895, un 14 de junio, que fue declarado el día de su onomástico. Fieles en todas partes de Brasil le atribuyen milagros de salud a Nha Chica. La Comisión de Médicos del Vaticano acogió en 1995 el caso de una mujer que iba a ser operada por un defecto congénito verificado en el corazón, pero antes de la cirugía, se constató que el defecto había desaparecido sin explicación. El caso de esta mujer, una profesora jubilada de Minas Gerais, fue admitida como prueba de milagro atribuido a Nha Chica.

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