La Dictadura Militar chilena de Augusto Pinochet espió durante años a los estudiantes en sus propios colegios. Así lo revela un informe secreto de la Central Nacional de Informaciones (CNI), fechado en 1983, publicado por Mauricio Weibel, un periodista que trabaja para la agencia alemana Dpa.
Estas investigaciones se producían tanto en colegios públicos como en privados y llevaban como consecuencia el despido masivo de algunos profesores que no comulgaban mucho con el régimen o pedían democracia.
La Dictadura de Pinochet quería formar alumnos leales al Régimen y por eso concentraba sus esfuerzos en ese sentido. El duro adoctrinamiento pasaba también por los hijos de autoridades políticas y propios funcionarios. Así, los hijos de ministros, viceministros y altos funcionarios recibieron cursos periódicos sobre ‘Seguridad Nacional’ y ‘Doctrinas Totalitarias’, entre otros.
Según la investigación, el CNI era el encargado de realizar estas tareas de espionaje y hasta allá llegaban las denuncias de profesores pinochetistas que delataban la actitud poco favorable al régimen de algunos alumnos. Algunos maestros escribían directamente a Pinochet.
Weibel tuvo acceso a unos 30,000 archivos secretos de la extinta Central Nacional de Informaciones CNI. Desde 1973 hasta 1990, años en los que estuvo Augusto Pinochet en el poder, los documentos fueron enviados desde el organismo de inteligencia hasta el Ministerio de Educación.
Con la caída del régimen, muchos documentos fueron quemados, pero lo que sí quedó fue la firma de los que autorizaron dichos espionajes.
