PENSILVANIA - Tres adolescentes de Pensilvania tienen que limpiar inodoros y urinarios después de admitir que decoraron un pastel con excremento, para jugar una broma a una compañera de clase. El diario “Daily Local News” de West Chester, PA., informa que a las niñas también se les ordenó recoger excrementos de perro, en un parque local, durante sus sentencias de 200 horas de servicio a la comunidad. La sentencia es parte de un acuerdo con las acusadas a cambio de que confesaran su culpabilidad. El incidente ocurrió en marzo, en la escuela Avon Grove High School. Las autoridades dicen que el trío de adolescentes y una estudiante menor, proporcionaron confesiones escritas, de su broma de mal gusto, después de que una compañera de clase y su familia se enfermaran por comer el pastel. De acuerdo con la publicación en el “Daily Local News”, Mayra Flores, Ana Mireles y Sandra Ortiz también recibieron libertad condicional tras declararse culpables de poner a otra persona en peligro y conspiración. El caso de la menor, aún está pendiente.
