Castro quería que las chicas escaparan

Ariel Castro, el hombre que secuestró, violó y maltrató a tres jóvenes de Cleveland durante 10 años sabía que le quedaba poco tiempo manteniendo ese tipo de vida.

Para ello, Castro dejó las habitaciones donde retenía a las chicas sin cerrar durante muchos meses antes de que fueran liberadas para ver si ellas se marchaban por su propio pie.

"Intencionadamente, Castro empezó a ser cada vez menos cauteloso en la casa y en cuanto a tenerlas encerradas bajo llave", declaró en una entrevista Craig Weintraub, uno de los dos abogados que lo representaron en el caso.

Weintraub dijo que las cosas empezaron a cambiar entre los seis meses y el año antes de que la pesadilla terminara para Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight.

Castro estaba tan seguro de que las cosas estaban llegando a su final que un día se lo dijo a Berry, según contó el abogado.

Por otro lado, Castro se dio cuenta que la hija que tuvo con Amanda durante el cautiverio empezaba a crecer y ese no era el ambiente adecuado para una niña de su edad que tenía que hacer amigos, ir a la escuela y estar rodeada de un entorno normal".

Como si de una familia normal se tratara, Castro grabó videos de celebraciones de Pascua, Navidades y cumpleaños, lo cual muestra a Castro como alguien que creó en su mente una familia falsa y vivía en una especie de mundo de fantasía.

Según Weintraub, Castro nunca tuvo la intención de matar a las tres chicas, pero "no tuvo la valentía para rendirse e ir a la policía, así que la única forma de destapar la historia era dejarlas solas en la casa para ver si escapaban y lo contaban todo".

Cuando Ariel Castro se suicidó, no fue una sorpresa para el abogado ya que según él, "Castro sabía que iba a pasar el resto de su vida en la cárcel " y ya mostraba tendencias suicidas durante su detención.

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