MIAMI - Un joven de Miami que amenazó matar a Barack Obama no pasará ni un día en la cárcel. La magistrada que presidió el caso decidió que el acusado no tuvo malas intenciones. Todo ocurrió durante la visita del presidente Obama en febrero a la Universidad de Miami. Joaquín Serrapio, un músico y estudiante cubano-americano del Miami-Dade College, puso varios mensajes en Facebook y en uno de ellos escribió: “Si alguien va a ver el Presidente, saquen sus teléfonos y graben. En cualquier momento le voy a meter una bala por la cabeza y no se lo van a querer perder”. En otro pidió ayuda para asesinar a Obama. La madre de Serrapio dijo que su hijo nunca quiso poner en peligro la vida del mandatario y que todo fue una broma. Pero no fue un asunto cómico para el Servicio Secreto, que en cuestión de horas se presentó en su casa. En mayo Serrapio se declaró culpable de un delito federal de amenazar con herir o matar al Presidente. Y este miércoles, en el piso 11 de la Corte Federal, su madre se dirigió a la juez Marcia Cooke para pedir clemencia por su hijo. "Nunca en la vida me ha dado nada que hacer ... todo ha sido positivo", dijo la madre. Finalmente, Serrapio fue condenado a tres años de probatoria. La magistrada determinó que Serrapio amenazó al Presidente, pero que no hubo mala intención y que no tenía como objetivo causarle daño. Serrapio escribió una carta a Obama en la que le pide perdón por lo hecho y le dice que actuó de forma infantil y estúpida. La juez también ordenó al acusado que publique en Facebook un mensaje explicando lo ocurrido.
