MÉXICO - El ejército y la marina mexicanos han comenzado a combatir el sistema, incautando cientos de piezas de equipo de comunicaciones en al menos tres operativos desde septiembre que ofrecen una visión de primera mano de una infraestructura sorprendentemente sofisticada y de gran alcance del cártel de los Zetas.
Funcionarios policiales estadounidenses en servicio y retirados dicen que el equipo, que va desde torres profesionales a radios de mano, forma parte de una sola red que hasta hace poco se extendía desde la frontera con Estados Unidos hacia el sur por la costa del Golfo de México hasta el interior de Guatemala.
La red le permitía a los operadores de los Zetas efectuar conversaciones cifradas sin depender de la red oficial de teléfonos celulares, que las autoridades pueden intervenir con relativa facilidad, y en muchos casos carece de cobertura dentro de lo profundo del campo mexicano.
"Están haciendo lo que haría cualquier unidad militar sensata", dijo Robert Killebrew, un coronel retirado del ejército estadounidense que ha estudiado a los cárteles mexicanos del narcotráfico para el Centro por una Nueva Seguridad Estadounidense, un organismo de investigación en Washington. "Están diversificándose con la mayor cantidad de formas de telecomunicaciones que puedan implementar".
El ejército mexicano dijo el 4 de diciembre que había incautado al menos 167 antenas, 155 repetidores, 166 fuentes de electricidad, 71 piezas de equipo de cómputo y 1.446 radios. Ese equipo ha sido retirado en varias ciudades del estado de Veracruz y en los estados norteños de Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y Tamaulipas.