En China, los ancianos son sumamente respetados ya que representan la cultura, la sabiduría y las personas que trabajaron para sacar a las nuevas generaciones adelante.
En ese país, ya es obligatorio que un hijo cuide y atienda las necesidades físicas de sus padres y ahora, el Congreso hace ésta norma más estricta.
Ya que se pasó una ley que obliga a que las personas tengan también que atender las “necesidades espirituales” de los ancianos, lo que significa que las visitas a sus padres y abuelos deben de ser frecuentes y son obligatorias.
Aún hay dudas sobre cómo las autoridades obligarán a las personas a que visiten a sus padres y cuántas visitas tendrán que hacer. También, está la duda de que pasará con las personas que viven alejados de sus progenitores.
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Los chinos han plasmado sus preocupaciones en varios medios sociales ya que dicen que muchas veces están trabajando más de 60 horas a la semana en una fábrica y no hay tiempo, ni dinero, para visitar a sus seres queridos.
“Está bien que no hay nadie que nos pague para visitar a nuestros seres queridos, pero quien nos va a dar el tiempo para hacerlo?, dijo un residente de la República Democrática de China.
Según reportes de BBC China, hay más de 170 millones de personas de la tercera generación en dicho país y para el 2030, esta cifra se duplicará.
