La Asamblea General no sólo decidió este lunes aprobar la ley que permite la portación de armas ocultas: dio luz verde a su vez a una ley para ocultar la identidad de los portadores de armas ocultas.
Illinois será así uno de los 28 estados que prohíben al público ver los permisos. Sólo los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley podrán averiguar quién posee un permiso de portación de armas.
El Departamento mantendrá una base de datos de los solicitantes de licencias y licenciatarios. La base de datos estará disponible para las Agencias del Orden Público Federales, Estatales y Locales, los abogados del estado, el Fiscal General, y personal autorizado. Sin embargo, ninguno de estos podrá proveer información a ningún solicitante que no tenga derecho a ello por ley.
En su defensa, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) sostiene que los titulares de permisos de portación oculta podrían ser blanco de ladrones, si se sabe que son los propietarios de las armas. Los abusadores también pueden utilizar la base de datos pública para localizar a sus víctimas.
Illinois era hasta esta semana el único estado que prohibía la portación de armas ocultas.
