El pasado junio William McCann murió tras ser atropellado, por un inmigrante que supuestamente manejaba bajo la influencia del alcohol. El sospechoso, Saul Chavez, fue arrestado y detenido bajo una fienza de $250,000 dólares. En noviembre, su hermano logró pagar el 10 por ciento de la suma, con lo que Chavez fue puesto en libertad y desde entonces se desconoce su paradero. "La fiscalía me aseguró que el detenido no sería liberado y que sería enjuiciado como la ley indica" dijo Brian McCann, hermano de la víctima. Las autoridades especulan que Chavez escapó a México. El hermano de la víctima dice que esta injusticia es en parte culpa del gobierno del condado de Cook, ya que en septiembre pasado aprobó una ley municipal para no seguir las reglas del gobierno federal de informar a ICE cuando un detenido pague fianza y detenerlo por 48 horas en cárceles del condado, para que así, agentes de esa dependencia puedan proceder en caso de que se pueda realizar una deportación. "La Policía de Chicago también debería hacerse responsable, porque en el 2008 éste mismo hombre fue arrestado por manejar ebrio, a sólo unas cuadras de donde murió mi hermano y luego fue liberado" dijo McCann. No obstante, el comisionado Chuy García, quien votó en favor de la medida, dice que la ley municipal no tiene nada que ver con este caso, ya que “este individuo estuvo en la cárcel un periodo de cinco meses, durante todo ese tiempo pudo el servicio de inmigración arrestarlo, pero no lo hicieron, ellos fueron notificados desde el primer día del arresto. Además bajo esta ley, sólo pueden ser liberados aquellos que no tengan un historial criminal o que no representen un peligro. "El juez es quien determina si este individuo si es de gran riesgo, si es una amenaza o si tiene el potencial de fugarse como lo hizo esta persona" agregó García. Mientras tanto, el hermano de la víctima dice que aunque suene raro, está más molesto con el Gobierno que con el ofensor. "Mi familia piensa que si él hubiera sido deportado, mi hermano aún estuviera vivo."
