Nedal Issa, alias "Lucky", era lugarteniente de los Latin Kings en el suburbio de Cícero.
Era tan violento, según las autoridades, que supervisó una golpiza contra un miembro de una pandilla contraria que fue grabada en video.
Sin embargo, casi ocho años después de su arresto, Issa agradeció este lunes a las autoridades por salvarle la vida.
"Gracias por darme una segunda oportunidad en la vida", dijo Issa a los fiscales tras ser condenado a 16 años de prisión, según cita el diario Chicago Sun-Times. "Sin este caso, podría estar muerto".
Condenado por extorsión y asalto armado, Issa, de 37 años, había enfrentado una posible condena de 30 años a cadena perpetua por su papel en una de las pandillas más peligrosas.
Pero su cooperación con las autoridades, que condujo al arresto de 25 pandilleros incluyendo el líder nacional de los Latin Kings, Agustín Zambrano, alias “Corona”, se le redujo la sentencia a la mitad.
Las autoridades calificaron su cooperación como "excepcional", porque testificó a pesar del riesgo para él y su familia.
Issa participó en el programa de protección de testigos tras su arresto en 2006.
