Mole, fusión de sabores que deleita al paladar

Solo "el mole" fusiona sabores contradictorios: el chocolate, la sal y el chile en diversas variedades, además de una rica mezcla de especias. 

"Es especial para toda comida, se puede preparar con una enchilada o una enmolada, o con pollo con guajolote, con avestruz", dice Alfonso Sánchez, un vendedor de mole.

Cada octubre, desde 1977, en el pueblo de San Pedro Atocpan, se puede degustar en la Feria Nacional del Mole. 

En la alcaldía de Milpa Alta se fabrican hasta 30 distintas variedades de mole, desde el tradicional, hasta los sabores más afrutados, como el mole de manzana.

El mole almendrado es un clásico de esta feria y doña Herlinda Olivos, a sus casi 90 años, lo sigue fabricando de manera artesanal, tal y como lo ha hecho desde hace siete décadas. 

"Se compra el chile ancho, se tuesta, claro que ya están limpios, el pasilla, y el chipotle", detalla Olivos. 

Explica que un buen mole lleva 27 ingredientes, entre ellos plátano frito, cebolla, especias y chocolate. 

Todo se coloca en el metate y se muele a mano. Parece complicado, pero no lo es. 

El metlapil se agarra con las dos manos y se va rodando, va jalando el chile para que vaya moliendo. 

Se va sazonando y el delicioso olor anuncia que ya está listo. 

Porque en San Pedro Atocpan no importa la variedad; al final, el sabor de este complejo y elaborado platillo, es único.

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