¿Embarazada? Cuidados en el verano

Para las embarazadas, con el verano llegan también una serie de consejos y recomendaciones que buscan evitarles problemas de salud asociados al calor, como las infecciones urinarias, la hipotensión y la retención de líquidos, entre otras.
Además de una alimentación saludable, las futuras mamás pueden intensificar ciertos cuidados que seguramente tienen desde que supieron que estaban embarazadas para evitar la deshidratación y la sensación de pesadez, como los que aquí te compartimos que surgen del consenso de varios médicos gineco-obstetras:
1. Cuidados en la playa y las albercas. Hay muchos mitos sobre lo delicado que puede ser para una embarazada ir a una piscina pública o nadar en el mar, pero no hay por qué temer si se visita sitios con buena higiene y playas que no ofrezcan riesgos sanitarios, medida que tendrían que aplicar a todos.
Lo mismo ocurre con sitios de aguas termales. Si bien es cierto que el calor excesivo puede ser un problema en el primer trimestre del embarazo, no hay contraindicaciones que obliguen a evitarlas. El cuerpo humano tiene capacidad para regular su propia temperatura, de tal manera que no exceda los 37ºC.
2. Ejercicios acuáticos. Más aún, si tienes posibilidad de pasar un tiempo cerca de una alberca puedes aprovecharlo para hacer ejercicios dentro del agua, ya que ahí la gravedad se siente menos y se alivia una posible pesadez que acompaña a algunas embarazadas.
Mejor aún, hacer ejercicios acuáticos te ayudará a mantener un tono muscular adecuado, controlar el peso y a regalarte un masaje casi natural, proporcionado por el agua, que te hará sentir relajada y tranquila.
Cuando estés en la alberca, aprovecha para hacer ejercicios acuáticos y relajarte con el masaje natural que te da el agua en movimiento.
3. Infecciones urinarias. Todas las embarazadas podrían contraer alguna infección asociada a bacterias que habitan en el agua de las albercas y las playas u hongos que son organismos oportunistas y se desarrollan en ambientes cálidos y húmedos.
Lo mejor para evitarlas es utilizar ropa interior de algodón, evitar quedarte con el traje de baño mojada, beber líquido abundante y orinar con frecuencia, para que las bacterias no se queden mucho tiempo en la vejiga y se desarrollen.
4. Viajes por carretera. A menos que tu médico diga lo contrario, si estás embarazada puedes viajar. Sin embargo, si planeas un recorrido muy largo cuando el calor es extremo, deberás tomar varias medidas para evitar que las piernas se te hinchen. Por ejemplo, hacer el recorrido muy temprano o al atardecer, cuando la intensidad del sol es menor.
De ser posible, evita trasladarte en autobús, ya que en este transporte tendrás menos espacio para estirar las piernas y no podrás descansar. Si requieres una opción colectiva para viajar, es preferible que lo hagas por tren. Aunque lo mejor sería en automóvil, porque así podrás hacer altos en el camino cada dos horas, como máximo, y aprovechar unos minutos para caminar e ir al baño.
5. Evita los sitios muy concurridos. Las aglomeraciones no son recomendables y menos durante los meses de calor, porque aumenta el riesgo de que sufras una crisis de hipotensión o que te deshidrates. Además, a nadie en su sano juicio le gusta sentirse aprisionada entre decenas de personas que no pueden moverse con facilidad.
Durante el embarazo es recomendable que evites los sitios con demasiada gente y que procures regalarte momentos de descanso.
6. Protección solar. Si bien esta es una recomendación que aplica a todos, debes recordar que debido a los cambios hormonales que causa el embarazo, la piel resulta más sensible y algunas futuras mamás llegan a desarrollar el “cloasma” o paño, que es la hiperpigmentación de la piel, sobre todo en las mejillas y el labio superior. Así que además de protector solar, no olvides usar siempre un sombrero y permanecer en la sombra.
7. Hidrata tu piel. Por lo general, en el embarazo la piel se reseca y empiezan a aparecer las ¡horribles estrías! Esta condición se intensifica en los climas cálidos, así que procura utilizar un buen hidratante y beber agua suficiente.
8. Tobillos hinchados. Aunque es normal que las piernas se hinchen durante el embarazo, no por eso resulta cómodo. Así que date unos descansos durante el día y aprovéchalos para elevar las piernas, de tal manera que se deshinchen de manera natural, además de que observes bien el grado de retención de líquidos que tengas, porque ambos factores pueden incidir en que la presión arterial se eleve por encima de 140/90 y eso sí requerirás consultarlo de inmediato con tu médico.
Elevar las piernas varias veces al día, te ayudará a evitar la acumulación de líquido en los tobillos.
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