La actriz Kate del Castillo rompió el hermetismo que mantenía desde enero sobre su relación con Joaquín “El Chapo” Guzmán y le contó a la revista “The New Yorker” cómo nació el vínculo entre ellos y cómo terminó siendo propietaria de los derechos cinematográficos de su historia.
Inicialmente, recordó el tweet inicial en el que señaló a las autoridades mexicanas y convocó a “El Chapo” a traficar con amor, lo que le habría valido que el capo centrara en ella su atención.
También narra detalles reveladores como que el narcotraficante firmó frente a un notario en la cárcel de El Altiplano el documento en el que le da los derechos de su historia y que en su encuentro llegó a temer que él le atacara, pese a que había sido muy atento con ella.
Kate rememoró que en el verano del 2014 recibió un correo electrónico de Guzmán y que incluso trató de contactarla a través de sus padres, usando a su supuesto abogado. El interés del capo, dijo, era llevar al cine su vida.
En el texto además detalla cómo incluso el capo intentó conseguirla a través de sus padres, las medidas preventivas que tomó al acercarse tanto a Guzmán como a sus abogados, cómo establecían las comunicaciones y el rol que jugó Sean Penn en la historia.
Particularmente, en lo que a Penn respecta, del Castillo sugiere que el actor actuó en varias ocasiones por su cuenta y desconociendo acuerdos previos entre ellos, dejando entrever que los intereses personales de Penn se impusieron por encima del proyecto.
Una vez que se fuga “El Chapo”, Kate dijo que se sintió morir cuando la Procuradora General de México dijo frente a las cámaras que investigaban a actores y productores que estuvieron en contacto con él. Ella sabía que se referían a ella.
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Además señaló que tras la publicación de la entrevista de Sean Penn en Rolling Stone, se recluyó por cuatro semanas en su hogar para huir de los reporteros y que la primera vez que salió, fue confrontada por cámaras de TMZ.
Como conclusón, le dijo al reportero de The New Yorker “¿ves? Sólo hago las cosas sin ver las consecuencias” y reiteró que condena el pasado criminal de Guzmán, pero que siente simpatía por las causas que le llevaron a delinquir, como la extrema pobreza en la que creció.
Respecto a los señalamientos del gobierno mexicano los calificó de cacería de brujas y enfatizó que no se ha abordado su papel de la misma forma que se ha juzgado a Sean Penn.
