NUEVA YORK - Si uno sólo viera el elenco y equipo de producción de "Skyfall" podría confundir el talento congregado con el de una gran película de época. El director Sam Mendes, los actores Judi Dench, Javier Bardem y Ralph Fiennes y el director de fotografía Roger Deakins podrían fácilmente montar una adaptación de Shakespeare. Pero "Skyfall" es, claro, una película de James Bond. Y no sólo eso es la 23ª entrega de una exitosa serie que celebra sus 50 años con poco menos fanfarria que el jubileo de diamante de la reina de Inglaterra. "Skyfall" es un poco más pretenciosa que sus 22 antecesoras y es posiblemente la mejor en la historia de Bond. Los involucrados en el imperio del agente 007 vinculan el ascenso del personaje de Bond a un hombre: Daniel Craig. "Daniel decía, `¡Todos aceptaron! ¡Miren que maravilloso elenco!'", dijo Mendes. "Yo le dije, `Compañero, esto te lo debemos a ti". "Skyfall", su tercera película como Bond, es la demostración más firme de cómo Craig definirá su manejo del entrañable espía británico. Lo que queda claro en "Skyfall" es que Craig se ha apoderado de Bond, no sólo luciendo su esmoquin sino moldeando por completo la producción. "Ese era mi anhelo", dijo Craig. "Nos dan mucho dinero para hacer estas películas. Si lo podemos gastar de la forma correcta ... y con las personas apropiadas vamos a crear algo muy especial". El resultado es la película de Bond más elogiada hasta la fecha, que ha recaudado 287 millones de dólares en sus primeros 10 días desde su estreno en países como México, Venezuela, Argentina, Ecuador, Colombia y Chile, y por supuesto, Inglaterra. "Skyfall" es el punto culminante de los años de Daniel Craig como Bond, un capítulo en la historia de la franquicia que ha demostrado ser todo un éxito. Craig debutó en la serie con "Casino Royale" en 2006 presentando una versión visceral de 007. "Quantum of Solace", de 2008, fue menos exitosa, pues coincidió con una huelga de escritores que afectó su guion. El ambiente sombrío de esa película desilusionó a muchos y llevó a un cambio de tono en "Skyfall". Tras la deconstrucción posmodernista de "Quantum", `'Skyfall" le devuelve su esencia a Bond y recupera muchos elementos conocidos, aunque con ciertos cambios. Ben Whishaw hereda el papel de Q, Naomie Harris se presenta como Moneypenny y Fiennes se vuelve el director del MI6. Bardem interpreta a un extravagante y amanerado ex agente del MI6 cuya ciberdestrucción está motivada por su pasado con M, el papel que Judi Dench ha desempeñado memorablemente en siete películas. En general "Skyfall" se desarrolla en un mundo más realista - especialmente en Londres - en el que el servicio MI6 debe rendir cuenta de sus actividades al gobierno y en el que la amenaza del terrorismo ha desplazado los temores por la Guerra Fría. Fue Craig quien, por un instinto repentino, le preguntó en medio de una fiesta a Mendes -conocido por cintas como "Belleza Americana" y "Revolutionary Road" ("Solo un sueño") - si le gustaría dirigir. Ambos habían trabajado juntos en "Camino a la perdición" de 2002 antes de que Craig se convirtiera en el superastro de hoy. "Fue importante que la invitación viniera de él", dijo Mendes. "No creo que lo hubiera hecho sin Dan. Es mucho más fácil ir con Javier o Ralph sabiendo que están en la historia gracias a Daniel". Craig también se acercó al español Bardem, un actor selectivo cuyo trabajo en "Skyfall" ha sido elogiado como uno de los mejores villanos en la serie Bond. "También le pregunté a él", confesó Craig tímidamente. "Me salí de la descripción de mi cargo. ¡Eres un actor! ¡Limítate a actuar! No puedes estar contratando gente". Pero los productores Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, quienes hace años heredaron el control de la maquinaria Bond de su padre Albert "Cubby" Broccoli, han estado muy contentos con la iniciativa de Craig. El actor de 44 años todavía tiene un contrato para otras dos películas, pero a Broccoli le gustaría que fueran. "No vamos a dejar que se vaya", dijo Broccoli. "Queremos que siga haciendo estas películas por el mayor tiempo posible". "Daniel nos da más oportunidades", dijo Wilson. "Definitivamente es la razón principal por la que la gente quiere trabajar en estas películas". Mendes cita otra fuente de inspiración: Christopher Nolan, cuya trilogía de Batman convirtió las películas de segunda en producciones de primera categoría, dice. "Es muy importante que en un ambiente en el que sólo puedes hacer películas muy comerciales o muy poco comerciales, que a las películas comerciales no se les quite el contenido", dijo Mendes. "No digo que todas tienen que ser tesoros para el futuro del mundo o de la humanidad, pero deben tener algo que no sólo sea escapismo". "Skyfall" también tiene mucho de eso: máquinas increíbles, secuencias de persecución, diálogos mínimos. Pero Craig y compañía creen que lograron calibrar a Bond para la nueva era. Después de "Quantum", dijo Craig, no sabía en qué dirección irían las películas. Los cimientos que construyeron en "Skyfall" claramente le han dado nuevos ánimos. "Quiero un volcán en erupción pero con una buena base", dijo Craig. "¿Por qué no? Creo que nos lo merecemos. Le dimos el tono y es bueno, es un tono serio, aunque también un poco gracioso y todo lo demás". "La historia", agregó, "parece no tener fin".
