Cómo comprar un auto usado

Típico que compras un auto usado y parece súper bien cuidado, pero después de un tiempo considerable de manejarlo te das cuenta que no le funcionan mil cosas. ¡Ya no hay nada que hacer! pues fue una ganga y el vendedor seguramente no se va a aparecer por mucho tiempo. Antes de que te suceda esta trágica historia, fíjate bien en el tipo de auto usado que estás adquiriendo no vaya a ser que "lo barato te salga caro" A continuación te damos algunos consejos para adquirir un auto usado con inteligencia. Dos opciones Antes de decidir buscar un auto usado o seminuevo, te recomendamos ver una opción de auto nuevo. De hecho el mercado automotriz actual ofrece muchas facilidades para poder adquirir un automóvil nuevo y muchas veces es más conveniente que comprar un auto usado o seminuevo. Pero una ventaja indudable de un seminuevo o usado es su precio Investiga el precio Uno de los factores más importantes por los cuales uno se decide por un auto usado es el precio. Es importante investigar y comparar los precios entre autos similares antes de tomar una decisión. El año, la condición y el kilometraje están entre los factores que influyen más. Los extras (si no son de fábrica) no deben influir mucho. Visita al vendedor Después de un contacto telefónico o por email con el cual despejarás tus dudas inmediatas concierta una cita para ver el carro. Te recomendamos que sea en el día para que se vean bien los detalles del carro. En esta visita trata de saber si le urge vender el coche o no. Trata de saber por qué lo vende. Es importante notar si la persona es confiable o un vendedor que está tratando de venderte un carro dañado. ¿Qué revisar del coche? En primera instancia pregunta al vendedor si tiene un registro de los mantenimientos del auto. ¿Se han realizado los cambios de aceite, afinaciones periódicas? ¿Tiene piezas cambiadas como frenos, embrague, caja de cambios? ¿Tiene choques, raspones? Después procede a revisar cada parte del auto detalladamente. La carrocería, las llantas, el chasis, la tapa de combustible, el interior, el estado del motor, debajo del vehículo, la transmisión y el embargue, tracción en las 4 ruedas, frenos, dirección, factura original del vehículo, notas de reparaciones y servicios anteriores, etc. Luego de inspeccionar visualmente el auto es hora de manejarlo. Te recomendamos encender el auto con el cofre abierto y ver si el motor tiene algún ruido raro o vibración. También verifica el humo del escape, si no está quemando demasiado aceite y en especial si el humo tiene un color azulado. Maneja el auto despacio y en un lugar donde pueda acelerar un poco, comprueba su comodidad, aceleración, frenos, cambio de marchas, verifica temperatura y presión de aceite. Te recomendamos nunca comprar un auto que no haya sido cuidadosamente inspeccionado en los puntos anteriores, así te evitarás muchos dolores de cabeza.

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