Durante la fiesta de 15 años de su hija, Estefani descubre que en el baño de las niñas del lugar que alquiló había cámaras que grababan a las menores.
El demandado, Luis, dueño del lugar, asegura que él no puso las cámaras allí, y culpa a un empleado que escapó de Estados Unidos.
Estefani exige $30,000 por concepto de daños y perjuicios, y devolución del dinero que pagó para alquilar el salón de actividades.
¿Quién ganará esta demanda?
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