Ser una pareja tan mediática como Shakira y Gerard Piqué comporta tener a paparazzi siguiéndolos todo el día, forma parte de su profesión, pero en vez de llevarlo de la mejor manera posible, Piqué parece que no sabe soportar la presión.
El futbolista se fue a las manos con un fotógrafo que trataba de retratar a la cantante y a su hijo Milan, cuando estos se disponían a pasar un tranquilo día en un parque acuático.
Al parecer, Piqué se molestó mucho al ver que un paparazzi los había seguido hasta el parque y trataba de fotografiarlos.
Ni corto ni perezoso y sin avisar a seguridad, se dirigió hacia el fotógrafo para reclamarle que no hiciera fotografía, y al parecer, no llegaron a un acuerdo, sino que el tono de la discusión subió y se llegó a las manos.
Piqué terminó con un labio partido y el fotógrafo con otras heridas mínimas. Tras el suceso, los dos decidieron no poner denuncia mútua y llegaron a un acuerdo.
No es la primera vez que Piqué toma tan mal que fotografíen a su hijo, algo muy curioso cuando su propia pareja Shakira sube fotos de Milan a las redes sociales muy frecuentemente.
