¡Qué bonita bandera!

Normal 0 21 false false false EN-US X-NONE X-NONE Luego de 17 días de competencia llegó a su fina el espectáculo deportivo más importante del planeta. Recuerdos inolvidables, ceremonias espectaculares y nuevos records estarán en la memoria de cada uno de los que amamos el deporte. /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Table Normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0in 5.4pt 0in 5.4pt; mso-para-margin-top:0in; mso-para-margin-right:0in; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0in; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-ansi-language:EN-US; mso-fareast-language:EN-US;} CENTRO DE REDACCIÓN - Luego de 17 días de competencia llegó a su final el espectáculo deportivo más importante del planeta. Recuerdos inolvidables, ceremonias espectaculares y nuevos records estarán en la memoria de cada uno de los que amamos el deporte. Pero, más allá de lo alcanzado por Michael Phelps o de la espectacular música que sonó durante la clausura, existen tres episodios que serán irremplazables en mi memoria. Sin ser mexicana, la medalla de oro obtenida por la selección olímpica de ese país, ocupa el primer lugar en mi podio. Durante años de lucha, de jugadores con increíble talento, de una liga que cada vez más se acerca a las mejores del mundo, México no había podido alzarse con algo verdaderamente significativo, sin desmerecer las dos victorias en los Mundiales Sub-17. Dos piezas claves en este histórico triunfo, sin duda el más importante del balompié mexicano, fueron severamente cuestionadas. El primero de ellos fue Oribe Peralta. El destino conspiró y finalmente viajó a Londres para convertirse en la gran diferencia a la hora de definir.

El otro protagonista criticado hasta la saciedad fue el director técnico, Luis Fernando Tena. Quien tomó esta victoria con humildad. “Mi padre debe estar dando saltos en el cielo”, comentó en rueda de prensa. El estratega que viene trabajando con las categorías menores por fin vio cómo floreció el fruto que sembró. Como el padre de “El Flaco” debe estar saltando todo México, celebrando un triunfo más que merecido. Una final impecable que ganó el “Tri” nada más y nada menos que contra Brasil que una vez más se queda sin la presea dorada en el fútbol. La plata en mi podio personal es para el corredor de 35 años, Félix Sánchez, quien hizo vibrar a República Dominicana y que baño de lágrimas mi rostro caribeño con su histórica victoria en los 400 metros con vallas. Súper Sánchez llegó a la cima y vistió a Quisqueya otra vez de dorado. Un bronce de oro es para Venezuela, mi país que en 44 años no había logrado una medalla dorada. Lo hizo en esgrima, una disciplina dominada por otros continentes. La medalla de Rubén Limardo disipó por unos días las asperezas de un pueblo dividido y esto es sólo una muestra más de lo que se puede lograr a través del deporte. Las música de la canción ¡Qué bonita bandera!, invadió mi mente durante estos tres momentos mágicos que vivió el deporte latinoamericano en Londres 2012.

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