A batazo limpio terminó un partido de béisbol profesional cubano cuando uno de los jugadores perdió los estribos.
En la séptima entrada, el lanzador de un equipo golpeó con la bola a dos jugadores contrarios, lo que hizo estallar la ira de otro deportista, quien se hizo con un bate y le entró a la cabeza.
Otros jugadores, medio soprendidos intervinieron para detener la trifulca, pero ya era demasiado tarde, pues uno de los jugadores terminó en le hospital tras el potente batazo.