La primaria Drummond se unió a la Academia María Saucedo la semana pasada para boicotear el examen estatal obligatorio llamado Prueba de Aprovechamiento de Estándares de Illinois (ISAT).
"Este segundo boicot evidencia que los educadores continúan tomando una postura en base a principios contra exámenes perjudiciales y en apoyo de padres y estudiantes", dijo Jesse Sharke, vicepresidente del Sindicato de Maestros (CTU), en un comunicado.
Y añadió: “CTU apoya a estos maestros, y pide al distrito dejar de amenazar a padres y educadores que están tratando de restaurar la cordura en el sistema educativo”.
Los maestros sostienen que el examen quita valiosas horas de instrucción en el aula y que los estudiantes en los grados tercero a octavo ya están expuestos en exceso a pruebas estandarizadas.
CPS sostiene que las pruebas sirven para medir el progreso académico de los estudiantes y debe ser aplicada como lo requiere el estado.
"Los resultados del ISAT también ayudan a los padres y maestros a evaluar qué tan bien los estudiantes están cumpliendo con las materias básicas y ayudan a los educadores en la adaptación de planes de instrucción", dijo Joel Hood, portavoz de las Escuelas Públicas de Chicago.
“Nuestros hijos se merecen todos los recursos del aula y las herramientas para asegurar que se gradúen preparados para la universidad”, agregó.
El distrito escolar podría haber enviado cartas a los maestros advirtiéndoles que su certificación puede estar en peligro si se niegan a aplicar el examen.
Mientras tanto, el Departamento de Educación de Illinois envió CPS una carta diciendo que si las escuelas no cumplen, pone en riesgo fondos estatales.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, advirtió el viernes que los profesores que no participan en las pruebas serán “encaminados a la salida”.
La reglamentación establece que sólo los padres pueden optar por que sus hijos no tomen la prueba.
