Su nombre es Israel Vargas. Llegó a vivir a Pilsen procedente de Puerto Rico cuando sólo tenía 12 años. Y asegura que el choque de culturas lo llevó por caminos que nunca imaginó.
Pero tuvo la fuerza de no permitir que su pasado opacara su presente y futuro. Hoy dedica su vida a crear conciencia sobre los peligros de unirse a las pandillas y la importancia de asistir a la universidad. La Universidad Roosevelt alberga a más de 6,000 estudiantes y ofrece un promedio de 80 carreras y es ahí donde uno de los nuestros tiene un papel importante ayudando a jóvenes desamparados y de bajos recursos a lograr su sueño de asistir a la universidad. “Trabajo con Casa Norte que es un programa que le da albergue a jóvenes para que la universidad y la Casa Norte podamos aportar dinero y darle becas a estudiantes desamparados para que tengan una educación aquí en Roosevelt University”, dijo Vargas. Pero la vida de este puertorriqueño no fue fácil ya que durante su adolescencia vivió en la calle, perteneció a una pandilla y hasta estuvo presente en un homicidio, por lo que pasó 12 años en prisión.
Vargas dice que aprendió cómo navegar el sistema y tiempo después usó sus conocimientos para ayudar a los desamparados del refugio San José Obrero de Pilsen. Hoy en día, es mentor de unos 100 jóvenes que asisten a organizaciones como Cease Fire, Casa Norte, Corazón Comunity Services, entre otras. Una de los objetivos de Israel es evitar que jóvenes hispanos repitan su historia. La labor de Israel ha sido reconocida por varias agencias de la ciudad y nos compartió que planea sacar su doctorado para convertirse en profesor de manejo de organizaciones sin fines de lucro y sociología.
