El inmigrante guatemalteco Aníbal Fuentes Águila estuvo a punto de ser deportado.
La fecha para su deportación se cumplió este martes.
Sin embargo, las autoridades inmigratorias le otorgaron una suspensión de deportación de seis meses.
Fuentes, casado y padre de un niño de meses, reaccionó con alivio.
Declaró que la decisión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) es “un paso importante” aunque añadió que es una situación agridulce, ya que esperaba una decisión favorable y permante.
Por su parte, ICE declaró que "considera y revisa cuidadosamente los méritos de cada caso tomando las medidas apropiadas".
Organziaciones comunitarias continuarán abogando para que ICE le quite el grullete de seguridad a Fuentes y se cancele la orden de deportación en su contra.