Miguel y su hermana recientemente llegaron de su larga travesía desde Honduras hasta Chicago.
Los jóvenes dicen que huyeron de su país con una maleta y documentos que esperan les sirvan para que se les otorgue asilo en Estados Unidos.
Aseguran que recibieron amenazas de muerte en Honduras.
“Fuimos testigos de un homicidio. Mataron a tres muchachos. Y nos dijeron que nos calláramos. La delincuencia en Honduras reina en este momento”, dijo Miguel ángel Madariaga Caso, de 16 años.
Miguel y su hermana Michelle, de 18 años, lograron reunificarse con su madre después de 15 años.
“Nos abrazamos y por meda hora no nos soltamos”, señaló Miguel. “Espero, si me dan la oportunidad, de estudiar, trabajar y darle algo de lo mucho que me ha dado ella”.
Olga Caso, madre de los jóvenes, afirmó que le pagó a un coyote $7,000 para que los trajera hasta Chicago.
“Muchas madres lo viven. Yo, gracias a Dios, los tengo aquí. Muchas madres no vuelven a ver a sus hijos”, dijo Caso.
En mayo, los jóvenes fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza. Eventualmente fueron liberados.
Miguel tuvo ayer miércoles su primera junta con Inmigración. Se le otorgó un permiso para permanecer en Estados Unidos hasta que consiga un abogado.
Michelle, por ser mayor de edad, tuvo que pagar fianza y su cita es en septiembre.
