Sin debate, el Concilio Municipal aprobó este miércoles un aumento del 56 por ciento en el pago mensual a las facturas telefónicas.
A partir del 1 de septiembre cada teléfono celular y teléfono fijo en Chicago pagará más impuestos: de $2.50 a $3.90.
Los impuestos a los teléfonos de prepago también subirán del 7 al 9 por ciento.
La propuesta fue aprobada en un comité por unanimidad este martes.
El alcalde Rahm Emanuel y los concejales señalaron que el dinero será utilizado para financiar la alta tecnología del centro de emergencia del 911 y ayudar a apuntalar el financiamiento de las pensiones.
El impuesto recaudará $10 millones este año y $50 millones en 2015.
Sin embargo, muchos residentes rechazan aumentos a los impuestos.
Los legisladores aplicarán el impuesto al teléfono como una alternativa al aumento de impuestos a la propiedad.