TEPALCATEPEC, México -- El gobierno federal mexicano comenzó el sábado la legalización de las autodefensas, un movimiento de agricultores y ganaderos armados del estado occidental de Michoacán que logró en buena medida expulsar a los Caballeros Templarios, un grupo delictivo que azotaba la región sin que las autoridades locales y estatales pudieran someterlo.
La ceremonia de legalización tuvo lugar la mañana del sábado en la localidad de Tepalcatepec, donde surgió el movimiento en febrero de 2013. Ahora el lugar es el punto de partida de una nueva fuerza oficial conformada por autodefensas con armamento registrado por las autoridades.
A la Asociación Ganadera de este pueblo llegaron los uniformes y un carro blindado de la policía estatal de Michoacán con las armas a repartir entre los nuevos agentes, entre los que había un puñado de mujeres.
"Ya somos parte del gobierno, ya podemos defendernos con armas de manera legal", dijo el portavoz del Consejo General de Autodefensas, Estanislao Beltrán, más conocido como "Papá Pitufo" mientras se ponía su uniforme de guardia rural.
Luego tomó sus nuevas armas, una pistola Beretta 9mm y un fusil de asalto R-15 que las autoridades entregaban a cada nuevo policía.
"Como iniciadores de este movimiento tenemos que dar ejemplo al resto de las autodefensas. Esto no se saldrá de control y todos regresaremos pronto a nuestros trabajos anteriores", añadió.
Las autodefensas legalizadas, a las que el comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, pasó revista y saludó uno por uno, conformarán una nueva "policía estatal rural" (a sueldo del Estado de Michoacán) o regresarán a sus actividades normales y actuarán como reservistas voluntarios si la autoridad los convoca para alguna situación de emergencia. Este segundo cuerpo se denominará "defensa rural".
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"Estamos logrando objetivos concretos en la creación de instituciones sólidas que respeten a la gente y son ustedes quienes tienen la responsabilidad de defender a sus vecinos de la delincuencia y el crimen organizado", dijo Castillo a los nuevos agentes, 120 policías rurales.
El comisionado reconoció que el estado no pudo impedir que "unos cuantos que decían proteger a la sociedad de Michoacán abusaran de ella", pero subrayó que no se puede permitir que la historia se repita.
"El estado deposita en ustedes la confianza... ustedes son hoy los representantes del estado en Michoacán y de ustedes depende que dentro de 15 meses no suceda otra vez lo mismo".
Por su parte, la comandante Juanita, una de las pocas mujeres que juramentó su cargo como nueva policía rural, destacó que gracias a la unidad entre el pueblo y el gobierno "hemos recuperado el estado de derecho" y "desestabilizado al crimen organizado".
Sin embargo, el ambiente no era muy festivo en Tepalcatepec, pese a lo simbólico del momento. Menos de un centenar de personas presenciaron la ceremonia, resguardada desde el aire por dos helicópteros de la policía federal.
Algunos habitantes del pueblo mostraron a The Associated Press su desconfianza hacia la nueva policía y su temor a que la delincuencia regrese a esta localidad.
A raíz de la legalización orquestada por el ejecutivo federal surgieron divisiones en el movimiento de los civiles armados, ya que algunos de sus fundadores, como el doctor José Manuel Mireles, no aceptan la desmovilización y no consideran fiables a las nuevas fuerzas rurales.
Mireles ha reiterado que todavía hay muchos criminales infiltrados en todas las estructuras de poder de Michoacán. El gobierno lo desacreditó desde que fue despedido por el Consejo General de Autodefensas como su portavoz.
Además, según dijo el comisionado Castillo a Radio Fórmula, se investiga si está implicado en la muerte de cinco autodefensas, ocurrida el 27 de abril cerca del puerto de Lázaro Cárdenas.
Otro de los fundadores de las autodefensas, Hipólito Mora, está encarcelado bajo el cargo del homicidio de dos rivales con los que supuestamente tenía pugnas.
A partir del acto del sábado en Tepalcatepec, el gobierno irá de localidad en localidad para organizar y reclutar a los integrantes de las nuevas fuerzas rurales legalizadas.
Hasta el momento, las autoridades gubernamentales tienen registradas más de 6.000 armas en poder de las autodefensas, pero nadie las ha entregado a las autoridades a pesar de que entre ellas hay fusiles de asalto de uso exclusivo del ejército.
No obstante, el coordinador general de las autodefensas, Alberto Gutiérrez, más conocido como Comandante 5, dijo a The Associated Press que el proceso de desarme de todo autodefensa no legalizado comenzará el domingo y que será la nueva fuerza rural junto con las fuerzas federales las encargadas de hacerlo.
Sin embargo, las tensiones prevalecen, sobre todo en la zona costera de Michoacán, en las afueras del puerto de Lázaro Cárdenas, donde otros grupos de civiles armados tenían previsto continuar la defensa de su territorio sin registrar sus armas ante la autoridad.
Estas autodefensas opuestas a la desmovilización instalaron barricadas en la ciudad costera de Caleta.
"No podemos llegar a ningún acuerdo con ellos. Aquí no se le ha pedido apoyo a ningún grupo de otro lugar, por eso no queremos que vengan, no los reconocemos", dijo el autodefensa Melquir Sauceda en referencia al gobierno y la nueva fuerza de la policía rural.
En esta zona costera, la noche del viernes hubo un operativo conjunto de la marina, el ejército y la policía federal contra "falsas autodefensas" que, según Estanislao Beltrán, concluyó con más de 150 detenidos.
"Los Caballeros Templarios estaban preparándose para actuar contra nosotros, por eso hubo que intervenir. Se hizo un gran trabajo de inteligencia por parte del gobierno, había gente del crimen organizado vestida con camisetas blancas de las autodefensas en La Mira y Tumbiscatío", agregó.
Beltrán concretó que hubo 123 detenidos en La Mira, localidad cercana al puerto, y otros 34 en Tumbiscatío, 100 kilómetros (62 millas) al norte de Lázaro Cárdenas, y que no se produjeron bajas.
Un miembro de las autodefensas que estaba en una barricada donde la noche del viernes hubo enfrentamientos dijo a la AP que su grupo se replegó a sus casas cuando llegó la policía y que escucharon fuertes tiroteos entre los agentes y un grupo armado desconocido.
El hombre, que no quiso dar su nombre por temor a represalias, dijo que su grupo no estaba luchando contra el gobierno.
El comisionado Alfredo Castillo expresó su confianza en que con la legalización iniciada el sábado llegue a su fin un capítulo de anarquía en el que civiles levantaron retenes y se enfrentaron a integrantes del cartel delictivo por el control de localidades en la rica zona agrícola conocida como Tierra Caliente.
La nueva fuerza rural de Michoacán está diseñada para que sirva de salida a una situación vergonzosa, en la que las autoridades perdieron el control total del estado ante el grupo delictivo de los Caballeros Templarios, de conceptos pseudo-religiosos, y tuvieron que recurrir a las autodefensas para poder ubicar a los maleantes armados de ese cartel.
De hecho, desde que se inició el registro de las autodefensas, estos civiles han participado en operativos federales, el último el realizado el viernes por la noche, confirmó Castillo.
Desde que el comisionado asumió su cargo en enero, las fuerzas federales han arrestado o dado muerte a tres de los principales dirigentes de los Caballeros Templarios. El cuarto de éstos, Servando "La Tuta" Gómez, se encuentra oculto -según rumores- en los montes de su localidad natal de Arteaga.
Muchas personas pronostican que la situación cambiará poco después de la ceremonia del sábado, y creen que el acuerdo con el gobierno es sólo para complacer al ejecutivo, afirmó René Sánchez, de 22 años, integrante del grupo de autodefensas de la localidad de Buenavista.
Sánchez afirmó que, con o sin el gobierno federal, las autodefensas continuarán su actividad frente a los Templarios y otros grupos delictivos en la zona.
