“Camioneta venía con coca incluida”

MEXICO - Una familia mexicana argumenta que una camioneta tipo van que fue comprada durante una subasta del gobierno de Estados Unidos traía oculta una carga no detectada de cocaína detrás del tablero. Sergio Alejandro Torres Duarte, de 18 años, y su amigo Julio César Moreno, de 19, se dirigían a un partido de fútbol en noviembre al ser detenidos en un puesto de control carretero de la policía cerca de la ciudad turística de Mazatlán del estado de Sinaloa. Los dos dijeron que se sorprendieron cuando los policías hallaron 2,2 libras (un kilo) de cocaína detrás del tablero de su camioneta azul modelo Sienna 2004 de Toyota. Ambos jóvenes se encuentran detenidos desde entonces defendiéndose de cargos por narcotráfico. Sergio Torres, padre de uno de los estudiantes, dijo que él compró el vehículo por 3,900 dólares a través de un amigo en una subasta de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos en febrero de 2012 en McAllen, Texas. Tras el arresto de su hijo, informó Torres esta semana, empezó a investigar y se enteró que la camioneta había sido confiscada luego que agentes de aduanas estadounidenses habían encontrado cinco bultos de cocaína mientras revisaban el vehículo en el puente internacional de Pharr, Texas, en octubre de 2011. Cada bulto de la droga traía la palabra "Good" ("Buena") escrita con un marcador negro, al igual que el bulto que fue decomisado por la policía mexicana, dijo Torres. Funcionarios estadounidenses reconocieron que parte de la droga podría haber pasado desapercibida. "El señor Torres Duarte pudo haber estado teniendo en su poder dicha cocaína sin saberlo cuando él fue arrestado mientras conducía la unidad en México", afirmó el agregado del Departamento de Justicia de Estados Unidos en la Ciudad de México, Tom Radcliff, en una carta dirigida a la procuraduría mexicana. Torres mostró a The Associated Press una copia de la carta. El Departamento de Justicia estadounidense se negó a dar declaraciones, aunque un vocero de la agencia de aduanas en McAllen, Phil Barrera, dijo que las autoridades de ese país han estado investigando desde que la familia empezó a quejarse. Funcionarios de la oficina del tribunal federal en Mazatlán señalaron que la ley prohíbe hacer declaraciones sobre casos en curso, pero Torres dijo que los fiscales han solicitado más tiempo para armar su caso, pese a documentos y fotografías que muestran que la droga decomisada a los jóvenes es idéntica a la que fue incautada en 2011 en el cruce fronterizo. "Esto nos indigna. Ya tenemos todas las pruebas ¿Qué más quieren?", preguntó Torres. El padre de familia lamentó que el arresto haya evitado que ambos jóvenes se graduaran de secundaria a mediados del presente año con el resto de sus compañeros de clase. "Están totalmente deprimidos, cansados. Están desesperados, angustiados", dijo.

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