Una mujer de 39 años fue acusada por haber denunciado ante la policía de Chicago que fue víctima de un secuestro, presuntamente falso.
Verónica Fuentes enfrenta un cargo de delito grave por la presentación de una denuncia falsa, tras decirle a la policía que había sido atacada y secuestrada el fin de semana en el oeste de Chicago.
Fuentes dijo a la policía que fue atacada, secuestrada, y que la mantuvieron en un edificio en el barrio de Lawndale de Chicago durante tres días, pero sus reclamos no son "de buena fe", dijo la policía la noche del jueves.
El oficial de Asuntos Internos de la Policía Thomas Sweeney dijo que la mujer se retractó de su historia mientras la interrogaban.
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La policía emitió una alerta y envió varias patrullas y agentes al edificio abandonado en la cuadra 2100 de South Pulaski Road, cerca de una estación de la línea rosa de la Autoridad de Tránsito de Chicago, apenas conoció la declaración de la mujer.
Ésta dijo a la policía que estaba esperando un autobús a eso de las 8:45 am del sábado, cuando fue golpeada en la cabeza y arrastrada a un edificio adyacente. Allí, dijo que su atacante y otros tres hombres la obligaron a beber un líquido desconocido de una botella de vodka.
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También dijo a la policía que logró escapar cuando se dio cuenta de que la habían dejado sola. Abordó un autobús al Mount Sinai Hospital, donde el personal alertó a los agentes.
"Todos estos edificios abandonados, y este pequeño parque aquí, ... la gente puede salir de los arbustos y sorprenderte", dijo una mujer que se identificó como Caroline. "Es peligroso".
Sweeney dijo que la mujer podría enfrentar cargos por presentar una denuncia falsa.
