Romney, ni pío de la reforma

El candidato presidencial del partido republicano, Mitt Romney se dirigió no sólo a sus delegados y seguidores. Millones estaban a la expectativa por televisión acerca de lo que anunciaría en su discurso, quizá el más importante de su vida.

Aunque ratificó el rol, la importancia y la influencia que tienen los inmigrantes en Estados Unidos, por ser hijo de un inmigrante mexicano, en los cinco elementos que componen su plan de campaña electoral, no incluyó la reforma migratoria integral.

No hubo detalles de su programa de gobierno y por ser éste el puntapié inicial de lo que será una aguerrida carrera electoral, está claro que en temas económicos, por ser un empresario exitoso lleva la delantera en las encuestas, pero en los temas sociales es superado por el actual presidente, Barack Obama, quien va por la reelección.

Una de sus primeras alusiones de su discurso fue a los inmigrantes, aunque después no se refirió al tema de la inmigración. "Somos una nación de inmigrantes. Somos hijos, nietos y biznietos de quienes querían una mejor vida, los que tuvieron el empuje, los que se despertaron de noche escuchando una voz que les decía que la vida en ese lugar llamado América podía ser mejor", dijo Romney en su discurso ante la Convención Nacional Republicana.

"Ojalá el presidente (Barack) Obama hubiera tenido éxito porque quiero que Estados Unidos tenga éxito. Pero sus promesas dieron lugar a la decepción y a la división. Y eso es algo que no podemos aceptar. Ahora es el momento en el que podemos hacer algo. Con su ayuda, haremos algo", dijo el candidato.

"Hay algo mal con un presidente cuando el mejor sentimiento que has tenido es el día en que votaste por él", agregó.

Distinta fue su actitud el pasado mes de agosto. Su reacción no se hizo esperar tan pronto fue anunciado el programa de "Acción Diferida", un plan que beneficia a los jóvenes indocumentados desde el pasado 15 de agosto, cuando surgieron distintas voces no sólo en contra de la medida, también del tinte electoral y temporal.

Si Obama realmente hubiera querido una solución, lo hubiera hecho en sus primeros tres años y medio de gobierno y "no en sus últimos pocos meses" antes de los comicios de noviembre, dijo Romney a los medios de comunicación. Señalaba que para los jóvenes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos debe haber una "solución a largo plazo", con propuestas en el Congreso, incluida la del senador Marco Rubio, quien había sido firme candidato a convertirse en su compañero de fórmula. Obama reconoció que se trataba de una medida temporal ante la inacción del Congreso y que se aplicaría, con discreción procesal, para "retirar la deportación" de jóvenes que no representan una amenaza para sus comunidades. Así descartaba Obama que la "Acción Diferida" sea una aministía, ante diversas reacciones que lo aseguraban.

Una oportunidad estelar que el candidato dejó pasar, justamente en Tampa, Florida donde el voto latino tiene un gran peso en estas elecciones, en noviembre del 2012.

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