Reforma migratoria divide a republicanos

WASHINGTON - El debate sobre la cuestión inmigratoria amenaza dividir al Partido Republicano, enfrentando a quienes se enfocan principalmente en las elecciones presidenciales contra los que hacen hincapié en los comicios legislativos. Los estrategas dicen que para ganar los comicios para presidente, que han perdido dos veces seguidas, en parte debido a un mínimo apoyo de los votantes hispanos, deberían suavizar su retórica sobre los inmigrantes sin autorización legal y apoyar alguna versión de "reforma inmigratoria". Pero conceder a los residentes sin permiso legal una vía a la ciudadanía, que los críticos llaman "amnistía", es profundamente impopular en muchos distritos de los legisladores republicanos. El presidente Barack Obama desea esa concesión. Y también algunos legisladores republicanos que la ven como una salida al dilema de su partido. Los planes difieren en cuándo y cómo permitir la ciudadanía, mientras la seguridad fronteriza sigue siendo tema vital. Resolver esas diferencias podría determinar si se promulga una importante ley en los próximos meses. Algunos estrategas republicanos temen que saldrán perdiendo de cualquier manera. Si en la próxima elección los votantes hispanos piensan que los republicanos se opusieron y posiblemente bloquearon una reestructuración amplia a las leyes de inmigración, podrían volcarse contra el partido en una proporción aún mayor. Por otra parte, convertir en ciudadanos a millones de residentes hispanos en situación irregular podría producir un gran número de votantes nuevos que presumiblemente apoyarían a los demócratas durante años. "Este es un debate peliagudo en el que se han metido los republicanos", comentó John Uliyot, asesor republicano y ex asistente senatorial. Obama ganó el 71% del voto hispano en noviembre y el 67% en el 2008. Los asesores profesionales de campañas electorales dicen que los republicanos se están condenando si no muestran una cara más amigable con este segmento de votantes de rápido crecimiento. "Los republicanos necesitan solucionar esta cuestión políticamente si quieren ganar elecciones nacionales, y lo saben", afirmó el asesor republicano de Texas Matt Mackowiak. Pero la situación es diferente si se proponen ganar elecciones para la Cámara de Representantes. Varios legisladores republicanos y asesores dicen que una "amnistía" para los inmigrantes sin permiso legal provoca un profundo resentimiento entre sus representados. Los debates venideros podrían inflamar más las pasiones. El representante republicano Steve Chabot, de Ohio, perdió su banca del área de Cincinnati ante un demócrata en 2008, y dos años después la reconquistó. Se opone a dar una ruta a la ciudadanía a los inmigrantes en situación irregular. Los líderes republicanos esperan disminuir los conflictos internos hallando un compromiso que acepten Obama y el Senado, controlado por los demócratas. Un grupo bipartidista de senadores ha propuesto un plan que permitiría a los inmigrantes sin permiso legal aspirar a la ciudadanía solamente después que se tomen medidas -todavía no especificadas- para asegurar la frontera con México. Este plan es apoyado por el senador republicano Marco Rubio, cuyos padres nacieron en Cuba. Los demócratas insisten en que los requisitos previos sobre la seguridad en la frontera no sean excesivos. Les preocupa que los republicanos nunca acepten que la frontera esté suficientemente segura como para iniciar el proceso de otorgar la ciudadanía a los inmigrantes.

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