Cancelan medida antiinmigrante impuesta por Arpaio

El exalguacil de Arizona retenía a las personas para verificar sus estatus migratorios.

Durante años, los inmigrantes que obtenían su libertad en Phoenix solían ser retenidos en prisión un par de días adicionales para que las autoridades federales tuvieran tiempo de verificar su estatus migratorio y avanzar en los procedimientos de deportación.

Esa política fue establecida por el jefe policial anterior, Joe Arpaio. Sus detractores la censuraron ampliamente y la señalaron como un patrón de trato injusto hacia los inmigrantes.

Los sistemas carcelarios en otras ciudades también han afrontado demandas en los tribunales en las que se afirma que es inconstitucional mantener a una persona encarcelada si ya cumplió su condena o se le concedió la libertad bajo fianza.

El nuevo jefe policial Paul Penzone, que derrotó a Arpaio en las elecciones de noviembre, anunció el viernes en la noche la cancelación de esa política debido a los cuestionamientos sobre su constitucionalidad. La jefatura de policía del condado Maricopa ya no retendrá a los inmigrantes más allá de su fecha de excarcelación, medida que aumenta la carga de trabajo de los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).

"Tengo la obligación de que esta jefatura de policía actúe de manera constitucional y dentro de la ley", declaró Penzone.

El nuevo jefe policial dijo que la fiscalía del condado Maricopa le informó de los problemas jurídicos en torno a la política anterior, y que él respondió cancelando esa práctica.

El senador estatal John Kavanagh, un republicano que copatrocinó la iniciativa de Arizona contra la inmigración ilegal, dijo que la medida de Penzone "lo pone furioso en verdad" y que intentará derogarla. Kavanagh señaló que consultará con los abogados legislativos y la fiscalía del condado sobre la decisión del jefe de la policía.

La postura de Penzone podría infringir una ley estatal que obliga a las agencias policiales a cooperar con el ICE en asuntos migratorios hasta donde legalmente sea posible, lo que abre la puerta a sanciones contra el condado si no da marcha atrás a esa decisión, señaló Kavanagh.

Las nuevas normativas tienen lugar en momentos en que el presidente Donald Trump ha emitido decretos que exigen posturas más estrictas hacia la inmigración, en cumplimiento de las promesas que formaron parte central de su campaña política.

Los agentes de migración arrestaron la semana pasada a centenares de inmigrantes que carecen de permiso para estar en el país, entre ellos a miembros de pandillas, infractores sexuales y traficantes de narcóticos.

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