Caso Ayotzinapa tendría conexión con cartel en Chicago

La Fiscalía mexicana defiende su "verdad histórica" sobre la desaparición de los 43 estudiantes hace casi un año en la ciudad de Iguala y la "seriedad" de la investigación del caso, después de que los expertos de la CIDH la desmontaran.

"Estamos seguros que (...) fueron quemados un número importante" de estudiantes en el basurero de Cocula, municipio vecino a Iguala, insistió hoy el jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), Tomás Zerón.

Al responder al informe presentado el domingo por los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que estudian el caso desde hace seis meses, matizó que no puede afirmar "que fueron (quemados allí) los 43, pero sí un grupo importante" de ellos, ya que los peritajes realizados por la PGR "son contundentes".

El especialista peruano en incendios José Torero, contratado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos (GIEI), que realizó el informe, concluyó que no hay evidencia que permita asegurar que los jóvenes, ni siquiera uno de ellos, fueron quemados en el basurero.

El nuevo peritaje contradice la versión ofrecida en enero pasado por el entonces fiscal, Jesús Murillo, según la cual los jóvenes fueron detenidos por policías y entregados a miembros del cártel de Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron sus cuerpos en una enorme hoguera que ardió durante 12 horas.

Torero, reconocido a nivel internacional por sus investigaciones, indicó que para consumir 43 cuerpos se necesitarían alrededor de 60 horas y unos 30.100 kilos de madera, 13.300 de neumáticos, 13.330 litros de diesel, pero no hay evidencia de ese material ni de que en el lugar haya habido un incendio de tal dimensión.

Al insistir en la versión oficial, Zerón indicó que "una de las pruebas" que tienen llegó de parte del Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck (Austria), que les "confirmó la presencia de uno de los estudiantes en ese lugar".

Aludió así a la identificación de Alexander Mora, uno de los 43 alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa que desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 tras una ola de ataques armados, a partir de un resto hallado en la vera del Río San Juan, aledaño al basurero.

No obstante, el equipo de argentinos forenses que participa en la investigación explicó hace meses que cuando llegó a la vera del río San Juan, la bolsa de donde fue extraída la muestra que permitió la identificación de Mora ya estaba abierta.

"No existen elementos científicos suficientes" para vincular los restos hallados en el basurero con los recuperados en el Río San Juan, señaló entonces el equipo.

El titular de la Agencia de Investigación criminal argumentó que la versión también se sostiene en los testimonios de los supuestos autores materiales, los cuales -según el GIEI- carecen de credibilidad debido a que muchos de los detenidos muestran señales de tortura.

En su informe, el grupo de expertos reveló que el traslado de droga oculta en uno de los autobuses de los que se apoderaron los jóvenes pudo haber sido el móvil del ataque "desproporcionado" y "atroz" contra los normalistas, una línea que no ha sido investigada por las autoridades a pesar de que existe evidencia en ese sentido.

Además, denunció numerosas irregularidades en la investigación, entre ellas graves omisiones, destrucción de evidencia y torturas a los detenidos, y pidió investigar si hubo obstrucción de la justicia y continuar la búsqueda de los estudiantes.

El titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), Felipe de Jesús Muñoz, también salió a defender la investigación, al asegurar se ha llevado a cabo "con toda seriedad", y negó que Murillo haya mentido en torno al caso.

"Dentro de esta averiguación previa nadie ha mentido" y "se citará en su momento a quien sea necesario citar", dijo en alusión tácita a Murillo, quien renunció a la PGR un mes después de dar "la verdad histórica" del caso.

Tras calificar la investigación oficial de "seria y profunda", Peña Nieto reconoció hoy que "hay algunas diferencias" entre esta y la del GIEI, las cuales -dijo- "podrán superarse" con nuevos peritajes para tener "mayor certeza" de lo acontecido.

Además, expresó su disposición para sostener una nueva reunión con los padres de los 43 estudiantes y el grupo de expertos, tal como lo solicitaron los familiares el domingo, aunque no precisó la fecha. )

¿Quienes son "Guerreros Unidos"?

Según especialistas en criminología, "Guerreros Unidos" es otro grupo más en México que se dedica a la delincuencia organizada, a sembrar el miedo entre la población con asesinatos, extorciones, secuestros, tráfico de drogas y por supuesto “el cobro de las plazas”.

Expertos llaman a este grupo como un “mini cartel” y es operado principalmente por jóvenes sin educación, entre los 15 y 26 años, los cuales han ganado fuerza en el Estado de México, Guerrero y Morelos.

De acuerdo al portal de noticias “Milenio”, este grupo empezó en el 2011 bajo el mando de “El Tilde” cuyo maestro fue el sicario del cartel de los Beltrán Leyva, Edgar Valdez Villareal, mejor conocido como “La Barbie”.

Las autoridades les dieron un duro golpe a estos criminales cuando en el 2012, detuvieron a “El Tilde” y Mario Casarrubias Salgado, conocido como “El Sapo Guapo” tomó el mando de "Guerreros Unidos".

Y la historia con los líderes de dicho grupo se repite una y otra vez: agarran a uno y salen 10 cabezas. Pero lo que aseguran las autoridades es que este grupo se financia gracias al traslado de cocaína a Estados Unidos, principalmente a Chicago.

Según el Procurador Jesús Murillo Karam, fueron los integrantes de este grupo quienes “Corrompieron y se apoderaron de los policías Municipales de Iguala y Cocula”.

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