Temen por el futuro de Haití

El Consejo de Seguridad de la ONU reconoció hoy que la epidemia de cólera y los casos de abusos sexuales y violencia de los que se ha acusado a los miembros de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) han minado el apoyo de los haitianos a la labor del contingente.

"La epidemia de cólera y las denuncias de explotación y abusos sexuales contra algunos miembros de la misión han minado profundamente el apoyo a la Minustah y su trabajo", aseguró la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, quien presentó un informe sobre la reciente visita del Consejo de Seguridad al país caribeño.

Rice, quien ejerció de jefa de la delegación del Consejo durante ese viaje a mediados de febrero, aseguró que los miembros del máximo órgano internacional de seguridad están "profundamente inquietos" por esas denuncias de abusos sexuales y esperan que "Naciones Unidas redoble sus esfuerzos para prevenir mayores incidentes de ese tipo".

La embajadora estadounidenses, que alabó "el trabajo dedicado" que realizan "los hombres y las mujeres que forman la Minustah en condiciones muy difíciles, mostró el deseo del Consejo de Seguridad de que los autores de esos abusos y violaciones "rindan cuentas" por sus acciones.

Las declaraciones de Rice tienen que ver con los dos últimos casos de abusos que se han registrado entre miembros del cuerpo policial de la Minustah, desvelados en enero y que tienen que ver con explotación sexual y abusos de menores.

También es reciente el caso de los cinco marinos uruguayos integrantes de la misión que fueron expulsados tras difundirse en internet imágenes de vídeo en las que se burlan de un joven haitiano al que mantienen tumbado boca abajo en un colchón, mientras uno de los "cascos azules" se coloca detrás de él con el torso desnudo.

Rice hizo hincapié también en el hecho de que la Minustah se haya enfrentado al rechazo de la población haitiana por el cólera, después de que informes técnicos atribuyeran la epidemia a vertidos fecales del contingente nepalí de la misión a un río, aunque la ONU considera que faltan pruebas para ello.

La diplomática norteamericana repasó los pormenores del viaje que realizaron los quince miembros del Consejo de Seguridad a Haití, su primera visita en tres años, y que tuvo por objetivo "observar la situación de la seguridad en el país, los esfuerzos de reconstrucción tras el terremoto de 2010 y la consolidación de la democracia", según explicó.

"Observamos de primera mano los importantes avances registrados tras el trágico terremoto de enero de 2010, pero también vimos un nivel muy preocupante de luchas políticas internas en un país que no se las puede permitir de ninguna manera", dijo Rice, quien también señaló los "enormes desafíos de Haití a la hora de reforzar el sistema judicial".

La embajadora norteamericana aseguró que los miembros del Consejo de Seguridad están "preocupados" por "las agrias disputas que dividen a los líderes políticos haitianos", y señaló que "los haitianos de a pie" les expresaron durante la visita su voluntad de que los políticos "trabajen juntos en un espíritu de compromiso para resolver los problemas de la nación".

Haití vive sumido en una crisis política ejemplificada la pasada semanas en la dimisión del primer ministro, Garry Conille, mientras que el presidente, Michel Martelly, ejerce su cargo en un constante enfrentamiento con el Parlamento.

La comunidad internacional teme que la salida de Conille del Gobierno afecte al proceso de reconstrucción en el que está envuelto el país, muy castigado por décadas de inestabilidad política y catástrofes naturales, la más grave de ellas ocurrida hace dos años, cuando un terremoto dejó un balance de 300,000 muertos y 1.5 millones de afectados.

Contáctanos