Cientos de trabajadores de correos se reunieron el domingo afuera de la Federal Plaza, en el centro de Chicago, para protestar contra el plan del Servicio Postal de eliminar la entrega de correo los sábados. Opositores del plan dicen que eliminar las entregas del sábado, crearía un efecto dominó y perjudicaría a negocios y familias. La protesta de Chicago fue una de las muchos realizadas durante el fin de semana en todo el país. El Servicio Postal, que sufrió una pérdida de $ 15,900 millones el año pasado, dijo que mediante la eliminación de entregas del sábado espera ahorrar $2,000 millones anuales. Los cambios afectarían la entrega de cartas y revistas, sin embargo las entregas de paquetes, de todos los tamaños, continuaría seis días a la semana. Sin embargo los problemas del servicio postal van más allá de las estregas sabatinas. La mayoría de los números rojos del servicio proviene de una ley que le obliga a pagar unos $ 5,500 millones al año en beneficios de salud para futuros jubilados, algo que ningún otro organismo hace. El Congreso también ha obstaculizado los esfuerzos del servicio para cerrar algunas oficinas de correos en ciudades pequeñas. Bajo el nuevo plan, las oficinas de correos que ahora abren los sábados, permanecerán abiertas.
