Un concejal de Chicago propuso un impuesto sobre los refrescos y bebidas energéticas para desalentar el consumo de bebidas azucaradas y promover la salud de los residentes. De ser aprobada la propuesta, un “Big Gulp” de 54 onzas, por ejemplo, vería un aumento de .64 centavos.
La medida fue presentada por el presidente del Comité de Salud del Concilio de la Ciudad, el concejal, George Cárdenas.
Cárdenas dijo ante el consejo que quiere que se lleven a cabo audiencias sobre los efectos de bebidas azucaradas en la obesidad y obtener el testimonio de expertos de salud. El impuesto propuesto podría oscilar entre 15 y 30 centavos de dólar por refresco, hasta un centavo más por onza, según el diario “Chicago Sun-Times”. Cárdenas agregó que el impuesto podría reducir la obesidad y los altos costos de atención médica. También podría generar ingresos para la ciudad. Críticos de la propuesta dicen que el impuesto no es tanto por la gente y es más por el dinero, pero Cárdenas dijo que podría reducir las tasas de obesidad y que por esa razón es digno de contemplarse. La propuesta podría ponerse a votación esta primavera.
